capítulo 5.

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Yeji

¿ Que piensas de las cosas sobrenaturales?- Su pregunta me tomo de sorpresa, no sabía que responder a eso. Me miró esperando por una respuesta se notaba ansiosa.

-Bueno yo...

-¡Alpha!- Gritó un chico corriendo hacia donde estábamos. Ryujin lo miró con enojo. ¿De nuevo con alpha?

- ¿Que necesitas?- Preguntó con notable enojo en su voz -Estoy ocupada.

- La manada del este está siendo atacada y necesitan ayuda, si no recurren a nosotros puede que el ataque llegué a nosotros, Ryujin se levantó rápidamente tomando mi mano, sintiendo miles de corrientes inexplicables en ese instante, cuando llegamosa la puerta principal se encontraban muchos chicos y algunas mujeres. Ryujin empezó a dar órdenes que
no entendía.

Entramos a la casa y subimos las escaleras (mientras ella aún me tomaba las manos), fuimos a una habitación que no era en la que estaba y el miedo empezó a correr por mis venas ¿Sería un calabozo ? ¿alguna habitación de tortura ?
Antes de entrar nos detuvimos frente a la puerta.

-No te haré daño no sientas miedo - La observe perpleja ¿tan obvia era?

Entramos y una vez que estuve dentro me impresiono lo grande que era este sitio. Lo primero que había era una cama grande con sabanas blancas y miles de cojines, dos mesas de vidrio con una pequeña lampara negra a cada lado, un ventanal a mano izquierda cubierto con cortinas movidas por las ráfagas de viento, seguidas de un pequeño sofá, luego una puerta seguida de un sillón, un gran espejo y otra puerta.

-Escucha -Me guió hasta él sofá, necesito que por favor por lo que más quieras no salgas de aquí -Me tomo de la mano nuevamente y sentí esa inexplicable sensación
-Te prometo que cuando vuelva te contare todo - Me miro buscando
una reacción de mi parte - ¿Bien? -Asentí.
Depósito un beso en mi mano derecha, luego en mi frente después de eso se fue dejándome confundida.

Ryujin

Me sentía cansada, mi ropa estaba manchada, rota y mi cuerpo sudado, si no hubiese llegado a esa manada no sabría que habría pasado, pudieron haber muerto muchos como también corría el peligro de que alcanzaran a llegar a mi. 

Llegue exhausta, me dirigí hacia mi recámara, en cuanto pise el pasillo el olor de mi mate me envolvió profundamente era una fragancia inexplicable, dulce. Simplemente agradable a mi olfato.
Llegue hacia la puerta abriéndola, encontrándome con ese hermoso ser
acostado justo en donde la deje, abrazada a uno de los cojines y su hermoso cabello rodeando su cara por completo, me arrodille junto a ella y quite suavemente su cabello de su cara, Encontrándome con esos hermosos ojos cerrados, sus largas pestañas en su pómulo, su respiración tranquila y sus mejillas levemente sonrosadas. Se notaba tranquila, me pregunto. ¿Seguirá así cuando se de cuenta de la bestia que soy ?

Salí de bañarme, coloqué mi pijama y traslade a Yeji a la cama quite sus
zapatos y me acosté junto a ella, la abracé sintiéndome la mujer mas feliz del mundo por tenerla. 

MIA   -Ryeji, GIP-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora