Capitulo 8

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"quien te ha dado permiso para decir mi nombre?".

Avery quedó desconcertada y luego dijo: "cómo debo llamarte si no? Debo llamarte 'cariño?".

Elioth frunció sus finos labios y la rabia se filtro en sus ojos.

Antes de que pudiera perder los nervios, Avery trato de calmarlo rápidamente.

"No estoy embarazada. Tengo la regla. Pregúntale alá señora de la limpieza, la señora Wilson, si no me crees. Le pedí un tampón está mañana".

Elioth permaneció en silencio. Cogió su taza de café y dió un sorbo Avery sintió que le dolía el estómago y comenzó a desayunar sin pensarlo dos veces.

Terminó su comida apresuradamente y luego se levantó para ir a buscar su bolso ala habitación para poder salir de esta casa.

Estar bajo el mismo techo que Elioth la incomodaba.

"Prepara tus documentos. Pronto nos divorciaremos", dijo Elioth con frialdad.

Avery se detuvo en seco pero no sé sorprendió.

"Nos vamos ahora mismo?"

"En un par de días", respondió Elioth.

Rosalie estuvo tan emocionada la noche anterior que tuvo que ser internada en el hospital por hipertensión.

Elioth quería esperar hasta que el estado de su madre estuviera estable antes de hablar del divorcio.

"De acuerdo pero avísame cuando puedas" dijo Avery antes de volver corriendo a su habitación.

Volvió a aparecer con su bolso unos cinco minutos después.

Inesperadamente, vio una silueta familiar en el salón.

Era Cole.

Parecía un perro asustado con el rabo metido entre las patas mientras permanecía respetuosamente junto ala silla de ruedas de Elioth.

"Tío Elioth mis padres están visitando ala abuela en el hospital, así que papá me ha hecho venir a verte", dijo Cole mientras colocaba una caja de suplementos en la mesa del centro.

Elioth lanzó una mirada al guardaespaldas que estaba a su lado.

El hombre entendió la señal de su jefe. Recogió la mercancía de la mesa y la hecho fuera.

Tío Elioth! grito Cole con pánico. "Éstos son los mejores suplementos y vitaminas, pero puedo conseguir otra cosa si no te gustan... Por favor no te enfades!".

Mientras Cole terminaba su frase, otro guardaespaldas le dió una patada en la parte posterior de las rodillas y lo hizo arrodillarse en el suelo.

Avery estaba tan petrificada que contenía la respiración.

No sabía que estaba pasando, pero Elioth estaba tratando asu propio sobrino con tanta violencia.

"Mi querido sobrino debes estar decepcionado porque ya estoy despierto", dijo Elioth mientras sostenía un cigarrillo entre sus dedos.

El guardaespaldas saco un mechero y se lo incendio.

Avery estaba boquiabierta.

Acaba de despertarse la noche anterior, pero alá mañana siguiente, ya estaba bebiendo café y fumando cigarrillos. Acaso se creía invencible?

Las rodillas de Cole sufrían un intenso dolor. Empezó a sollozar y dijo: "porsupuesto, me alegro de que estés despierto... Siempre esperé que...".

"Me estás contradiciendo?" Dijo mientras se levantaba sus gruesas cejas. Su tono podía parecer despreocupado, pero cada una de sus palabras estaba llena de intenciones asesinas. "No vas a admitir que has sobornado a mi abogado?".

Deforma deliberada, tiró ceniza de su cigarrillo al rostro de Cole. Luego respondió con frialdad.

Vete! Si vuelves a cabrearme te echaré los perros. Cole era un enredo de pánico mientras salía a trompicones de la casa.

El corazón de Avery no podía calmarse después de presenciar la escena.

Estaba asustada.

Estaba aterrorizada por Elioth.

Incluso un hombre tan despreciable cómo Elioth parecía un bufón a su lado.

Avery no sé atrevería a ponerse en contra de Elioth y tampoco quería atraer su atención agarró su bolso y se apresuro a salir de la casa.

Ese día iba a ir al hospital para una revisión.

Si periodo había llegado con retraso, y era una cantidad inusualmente pequeña.

Era la primera vez que ocurría Avery llegó al hospital y le explicó la situación al médico, que le hizo una ecografía. Recibió los resultados de la ecografía más tarde.

La ecografía no  mostraba signos de hemorragia en el útero.

También mostraba que había un sacó gestacional en su interior...

"Estaba embarazada!"

cuando sus ojos se abrieron Donde viven las historias. Descúbrelo ahora