sab 18/2/23
Pasaron dos años desde la primera parte.
Otra vez siento la necesidad de expresar lo que atraviesa mi presente. Dos años es mucho, no?
Supongo que a veces la necesidad de ocultar el dolor es tan fuerte, que con ello escondemos tambien todo lo demás.
Y así me auto silencié. Puse mute a todo.
Hace poco logré salir.
Algo cambió?
Sí, cambió.
Un viejo amigo reapareció. Esta vez quiero charlarle seguido.
No lo quiero perder otra vez.
Quizás sea diferente.