Un día me desperté sin sentir nada ni a nadie
y así me quedé
por meses
huyendo de la vida
acercándome de a poquito al sueño eterno
porque quien no siente no vive
entonces no me salió ser más que un parásito
ocupando el lugar
de lo que alguna vez llegué a ser.
Humana.
Expresarse es una necesidad
tuve que salir de mí
dejarme de lado
llorar
gritar
sufrir
y renacer
gracias al poder de no sé qué (o quien)
para volver a latir
<pero nunca dejas de latir>
a veces si
y no sabes lo feo que es
nadie lo nota nadie lo ve ni nadie lo escucha
un día te das cuenta que la pasión se fue
se te escapa de las manos
la vida, la risa y el sentido
ese trío de oro
y nadie nunca jamás te va a entender
se apaga el interruptor
que solo uno puede volver a encender
