Alex estaba emocionado por su primer día de clases en su nuevo instituto. Era su primer año allí y no conocía a nadie, pero estaba decidido a hacer nuevos amigos y comenzar una nueva etapa en su vida.
Al llegar al instituto, Alex se sintió abrumado por la cantidad de gente que había allí. Todo el mundo parecía conocerse y tener su lugar en el mundo, mientras que él se sentía perdido. Se dirigió a su aula y se sentó en un pupitre vacío, esperando a que comenzara la clase.
Poco después, entró un chico guapo y seguro de sí mismo. Alex se quedó impresionado por su presencia, pero cuando trató de hablarle, el chico lo ignoró y se sentó en el pupitre al lado de otro chico.
El chico al lado de Javier se presentó como Diego y los dos comenzaron a hablar y reír juntos. Alex se sintió desplazado y solo, y se dio cuenta de que se había hecho falsas expectativas acerca de hacer amigos en su primer día.
Durante toda la clase, Alex intentó llamar la atención de Javier de alguna manera, pero el chico parecía estar completamente concentrado en Diego. Alex se sintió cada vez más ignorado y solo, y no podía dejar de preguntarse qué había hecho mal.
Cuando sonó la campana y la clase terminó, Alex se sintió aliviado de poder irse. No quería estar allí más tiempo y sentirse como un extraño. Mientras caminaba por el pasillo, vio a Javier y Diego caminando juntos, riéndose y divirtiéndose. Alex se sintió triste y envidioso, deseando poder tener un amigo como Javier.
Después de esa desalentadora primera clase, Alex estaba ansioso por tener un nuevo comienzo en el recreo. Salió al patio y se sentó en una mesa vacía, sacando su cuaderno de dibujo para comenzar a trabajar en su arte.
Mientras dibujaba, no podía dejar de pensar en el chico que lo había ignorado en clase. Javier seguía en su mente, y Alex comenzó a esbozar su retrato en la página. Él trabajó duro en los detalles, tratando de capturar la esencia del chico guapo que parecía haber capturado la atención de todos.
Cuando terminó el dibujo, Alex se quedó admirando su trabajo con orgullo. Era una buena representación de Javier, pero también era una forma de desahogar su frustración.
De repente, sintió una sombra caer sobre él y levantó la vista para ver a Javier parado junto a su mesa. Alex se quedó sin aliento, emocionado de que finalmente se le acercara.
Pero antes de que pudiera decir algo, Javier le arrebató el cuaderno y lo abrió por la página del dibujo. Alex se puso rojo de vergüenza, sintiéndose expuesto y vulnerable.
Javier miró el dibujo con desdén y lo arrojó de vuelta a la mesa. "¿Por qué estás dibujando cosas raras?", preguntó, antes de alejarse y unirse a su grupo de amigos.
Alex se quedó allí, sintiéndose aún más solo y triste que antes. No podía entender por qué Javier lo trataba así, pero sabía que tenía que dejar de preocuparse por él. Guardó su cuaderno y salió del patio, decidido a encontrar nuevos amigos en el instituto.
La campana sonó al final de la última clase, y todos los estudiantes se apresuraron a recoger sus cosas y salir del instituto. Alex seguía pensando en Javier mientras empacaba su mochila, y se preguntaba cómo podía acercarse a él.
Cuando salió por la puerta, se sorprendió al ver que estaba lloviendo. No había llevado un paraguas, pero estaba emocionado de caminar bajo la lluvia. Sin embargo, su ánimo se desvaneció cuando vio a Javier parado en el porche delantero, sin paraguas y empapado por la lluvia.
Alex no podía creer que Javier se quedara allí bajo la lluvia, y se acercó para preguntarle si necesitaba ayuda. Javier parecía sorprendido de ver a Alex, pero aceptó su oferta de compartir su paraguas para caminar juntos hasta el autobús.
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Entre líneas del corazón
Romance"Entre líneas del corazón" cuenta la historia de Alex, un joven estudiante de instituto con una pasión por el dibujo. Durante el recreo, Alex se encuentra dibujando a su compañero de clase Javier, a quien admira en secreto. A pesar de los intentos d...