Entre líneas del corazón

Capítulo 2: "El despertar de los recuerdos perturbadores"

Después de ver a Javier besándose con Daniela, Alex se sintió triste y enfadado. Pero eso no fue todo lo que estaba lidiando en ese momento. Alex había tenido un pasado difícil.

Cuando era más joven, sus padres se separaron y se mudó con su madre a una nueva ciudad. Alex tenía problemas para hacer amigos y se sentía solo y aislado. Además, su madre estaba trabajando todo el tiempo para poder mantenerlos, por lo que a menudo estaba solo en casa.

Alex descubrió que dibujar era una manera de escapar de su soledad. Pasaba horas dibujando y mejorando su técnica, y pronto se dio cuenta de que tenía un talento natural para el dibujo.

Pero a pesar de su talento, Alex seguía teniendo dificultades para relacionarse con las personas. Cuando finalmente encontró un grupo de amigos en la escuela secundaria, se dio cuenta de que aún se sentía fuera de lugar y diferente. Nunca había hablado con nadie acerca de sus sentimientos y temores más profundos.

Alex intentó olvidar sus problemas mientras jugaba videojuegos con Javier, pero no pudo evitar sentir que había algo incómodo entre ellos. A pesar de haber dormido en la misma habitación, no había ocurrido nada romántico entre ellos, y Alex no sabía cómo abordar el tema.

Mientras se preparaba para dormir esa noche, Alex tomó una hoja de papel y comenzó a dibujar a Javier. Quería capturar su sonrisa y la forma en que se movía, pero cada vez que lo intentaba, sus manos temblaban y su corazón latía con fuerza.

Finalmente, Alex dejó de dibujar y apagó la luz. Se durmió pensando en el beso que había visto entre Javier y Daniela, preguntándose si alguna vez encontraría el amor verdadero.

Alex despertó sudando y con el corazón latiendo a mil por hora. Miró alrededor de su habitación, tratando de entender dónde estaba. Después de unos segundos, se dio cuenta de que todo había sido solo una pesadilla.

Se sentó en la cama y se pasó las manos por la cara. La pesadilla había sido extraña, como ninguna otra que había tenido antes. Se había visto a sí mismo de niño, corriendo por el bosque, perseguido por una sombra oscura y desconocida. La sombra se acercaba cada vez más, y cuando estaba a punto de atraparlo, se despertó.

Alex se tumbó de nuevo y trató de relajarse, pero no podía sacudirse la sensación de miedo y ansiedad. Decidió levantarse y hacer algo para distraerse. Se dirigió a su escritorio y cogió su bloc de dibujo. Trató de hacer un boceto, pero sus manos temblaban y las líneas salían borrosas.

Finalmente, decidió salir a caminar. Se vistió rápidamente y salió a la calle. El sol brillaba y la brisa fresca le hizo sentir mejor. Caminó por las calles, observando las tiendas y la gente que pasaba.

Pero cuando vio a una pareja cogida de la mano, todo cambió. Se dio cuenta de que seguía sintiéndose triste y enojado por lo que había visto la tarde anterior. No podía quitarse de la cabeza la imagen de Javier y Daniela besándose.

De repente, se sintió exhausto y decidió volver a casa. Se desplomó en su cama, agotado. Cerró los ojos y trató de dormir de nuevo, pero la pesadilla volvió. Corría por el bosque, perseguido por la sombra, y no había forma de escapar.

Alex se despertó de golpe, sudando y jadeando. Se sentó en la cama, tratando de recuperar el aliento. Era una pesadilla extraña y aterradora, y no sabía qué significaba. Pero sabía que no quería volver a tenerla de nuevo.

Alex se siente aturdido y confundido, como si estuviera en una nube. El sonido a su alrededor se desvanece y se siente como si estuviera flotando en el aire. De repente, todo se vuelve negro.

Cuando despierta, está acostado en una cama de hospital. El dolor agudo en la cabeza le recuerda la caída y se lleva una mano temblorosa a la frente. Su memoria comienza a regresar lentamente, y recuerda su pesadilla extraña. ¿Por qué ha estado soñando con ese lugar tan aterrador?