Estamos todos cansados...Y el que diga que no tiene una vida asquerosamente perfecta, pero hasta esos se deben querer escapar de si mismos una vez al año al menos, tanta perfección debe cansar supongo o eso me decía el abuelo, me gustaría que una vez alguien pueda mirarme con orgullo y decir yo lo conozco, pero me va tan mal, me va tan mal que lo único que me fascina hacer ya no lo hago por miedo a que en eso también me vaya mal y así saber que realmente soy un bueno para nada.
Hoy,como acostumbro todos los días, me levanté baje las escaleras me metí una tostada a la boca y salí de mí casa acomodando me la mochila directo para el colegio y como siempre mamá y los chicos ni se preocuparon que hoy no halla vuelto a desayunar bien, ni les importa lo que haga, es más mañana voy a bajar y no voy a comer nada, me voy a ir directamente, a ver que hacen
pase al aula me senté en el mismo lugar de siempre, al lado de Fran obvio, que otra vez me comentaba que se había vuelto a pelear con la novia, yo no sé por que no terminan y listo, el era mejor antes de que ella llegara, era un genio me acuerdo la vez que estábamos jugando en el patio..bueno estaban jugando en el patio y la pelota se fue afuera de las rejas del colegio y el salto sin que le importará nada para afuera, ahora la novia se llega a enterar que saltó una piedrita y ya no sale por una semana por poner en peligro su vida, psicológicamente yo diría que la ausencia de su madre hace que se busque a una que la remplace pero bueno yo nunca tendría una novia como ella o al menos no una relación como la de ellos, siempre pelean, pero bueno..
Estaba volviendo de vuelta para casa cuando escuché hablar a unas chicas sobre un viejo y que no se que, me quedé escuchando por si el viejo se había pasado así se las veía conmigo ese, hoy en día están terribles las cosa, pero no nada que ver estaban hablando sobre que el viejo les decía que si ya tenían los diecisiete años que podían pedir un deseo y que juraba que aquel se les iba a conceder pero que tenían que ser unas muchachitas muy fuertes ya que este traía "sus consecuencias con el "pero bueno nada de otro mundo al loco lo conocíamos todos y los que no sabíamos historias de el
pueblo chico obvio pero nadie sabía si el pobre tenía a alguien en el mundo ,lo vi dos veces como mucho y no parecía tener a alguien a demás de si mismo y algunas latas de porotos.
Esa noche, como todas las noches, no podía dormir y como todos sabemos los que no duermen piensan y yo no era la excepción entonces ahí fue cuando se me ocurrió la peor idea del mundo..Arena en el suelo, unas cuantas mantas, latas y arriba de todo eso estaba el viejo durmiendo tan plácidamente
"Hasta el duerme más que yo "Pensé mientras lo miraba—Holaa, soy Alan—Le dije
—Quee!!,No te vas a llevar mis porotoss,aparte ya llegaste tarde jaja,no tengo máss
Al viejo le daban más de cinco por día y no necesitaba de una buena vista para ver unas cuantas a tras de el..
—No, no vengo por tus porotos, ayer escuché a unas chicas murmurar algo de la edad y un deseo
El viejo puso una cara de espanto y de alegría que no sabía si salir corriendo o quedarme ahí—Hhhhhhhhhhhhwwwwwiiiiiiiiiiii—Grito el viejo-
En ese momento me asusté tanto que mire para todos lados pensando en que hacer para ir me por que me tenía que ir—Si si joven,venga,venga,por acá
Y nos metemos entre las maderas a un lugar tan oscuro que no se veía nada ni con el más radiante sol afuera, hasta que prendió una luz y..—woooooaaaa—Me salió del alma, nunca había disfrutado tanto de un lugar, era precioso eran como diamantes verdes flotando en el aire y todo iluminado por una luz casi violeta y roja de una lámpara de lava. En ese momento el viejo se sentó en una de las almohadas señalándome con ambas manos mí asiento frente a el
—Entonces tenés diecisiete?—Me pregunto el con una voz tan calmada que sintonizaba a la perfección con el ambiente
—Si señor—Le dije yo, respetando la calma que había en el aire
—Quiero que me digas tu nombre y el por que estas acá, no creo que seas un muchacho desesperado
—No señor, no lo soy, pero ayer por la noche pensé en mí vida entera, soy Alan, por cierto, Alan Lombo, como le decía, pensé en que hace mucho no me dale algo bien y la verdad es que ya casi soy mayor y mí vida va a empezar a tomar camino a partir de los pasos que yo de y de..—Me frene al ver que el viejo se encontraba abanicando las manos en el aire como haciendo montañitas con la corriente
—En.. Señor?
—¡Listo! Ahora sí Fabiolo ya estamos listos
—Pero.. mí—Me interrumpió y me tomo de las manos y me dijo muy seriamente
—Entiendes que esto va a traer serías consecuencias para vos no??
—Si señor, lo tengo en claro, pero me canse de ser siempre yo el que no sepa hacer nada y al que mí familia deje de lado por no ser hijo de mí mamá
—Y que va a pedir joven?
—Quiero éxito, mí éxito—Exclamé con seguridad
-Esta bien joven, solo espero que algún día cuando ya no pueda más se aleje de todo lo que lo rodea!
Y como si estuviera leyendo comenzó a recitar
—"Por cada gran éxito grande acumulado un fiel amante se perderá mediante la permuta"
Y de golpe me caí sentado al suelo, ¿Qué había pasado?¿me había elevado?¿la magia podría ser real?—Ya está hecho joven—Me dijo con un tono de decepción, a lo que luego agrego
—En?,¿Quién sos?
—Soy Alan señor,descuide,ya me voy—Me levanté y me fui por dónde entre, algo se sintió raro, pero no podía describir que era, pero era hermoso este se sentimiento, era tan bueno que no quería que se vaya nunca, quería estar así para siempre y yo iba a hacer que durase.
ESTÁS LEYENDO
El encanto de la piedra azul
FantasyLa historia gira entorno a Alan, quien descubre que los deseos pueden ser reales, pero esta vez será solo uno el que pueda pedir y en base a esto seguir adelante con su vida teniendo en cuenta los desastres que esté le puedan traer.