Te llevaste todo.

~14~

Narra Andrea

Conduzco hasta donde me ha dicho y me paro enfrente de una casa bastante normal, estamos en un barrio normal y corriente, no en medio de la nada rodeada de una montaña llena de nieve

-Podrías haber vivido aquí antes- la miro y sonríe

- no te hubiera abierto si no hubiera hecho frío, piénsalo así- se baja del coche

touche

nos bajamos y agarra lo que me he traído para entrar

y caminamos a la puerta

-¿vives en América?- pregunto mirándola

- no- murmura- Canadá- contesta

-¿y eso?- entramos

- no sé, un cambio de aires, puedo moverme rápido, ya sabes- aparece detrás de mí dándome un susto y nos reímos 

- teletransportacion ya- la miro y nos quedamos así unos segundos

- bueno, ponte cómoda, y eso- me sonríe 

- si- miro las escaleras- ¿mi habitación?- la miro 

- claro- camina hacia arriba y la sigo

- y oye, ¿que yo me quede aquí no puede provocar algo en las líneas espacio temporales?- llegamos a la planta de arriba

- mientras no hagamos aquí algo que pueda generarlo, no

- ¿y qué podría pasar?- llegamos a una habitación y me mira

- pues no lo sé con exactitud, pero será mejor no descubrirlo- me sonríe 

qué guapa es...

Me quedo mirando sus ojos unos segundos, esta Wanda tiene una peca que la mía no tenía 

- ¿bien?- pregunta y salgo de mi trance

- eh, si si- contesto 

- bien, pues te dejo ponerte como quieras- camina de nuevo abajo y yo miro la habitación 

no es muy grande, pero no necesito mucho más, y tiene baño

que bien

...

Algunas horas después, bajo y la veo leyendo

- menos mal, pensaba que te había tragado la tierra- me mira 

- me quería duchar y colocar todo ya- me siento a su lado 

- que bien hueles- se acerca y huele cerca de mi cuello 

mierda...

- es tu jabón- me rio nerviosa

- a ti te queda mejor que a mí - me da un beso en la mejilla y se separa de nuevo, vuelve a agarrar su libro y se pone a leer por donde estaba

joder

nos quedamos unos segundos en silencio 

-¿Mañana que quieres hacer?- pregunta y la miro 

- no lo se- me rasco la nuca

- pues te sorprenderé- me sonríe y yo no cambio la cara

eso me lo decía Billy

- ¿he todo bien?- deja el libro a un lado

- aún me acuerdo de ellos- suspiro y me pongo un cojín en las piernas- ¿hice bien en dejar de buscarlos?- la miro asustada

- escúchame- se gira a mirarme- sé que no es justo, y que no has hecho nada para merecer esto, pero la vida es así- suspira- siempre pierdes cosas y nunca es suficiente el cariño que puedes buscar en otras personas para llenar ese vacío que sientes en el pecho, o el nudo de la garganta que nunca desaparece