En una ocasión estaba leyendo un libro el cual se basaba en lo que Dios hace con nuestras lágrimas, cuando la derramamos ante su presencia.
Este dice que Dios tiene una habitación en la cual tiene muchos frascos, donde hecha cada lágrima que derramamos ante su presencia para luego consolarnos.
El Espíritu Santo es nuestro consolador, nos da fuerzas cuando la necesitamos, nos alienta cuando ya no podemos más y nos consuela cuando estamos tristes.
Jesús nos dejó a su Espíritu Santo para que nos consuele aquí en la tierra.
Aunque padescamos persecución el Espíritu Santo nos dará la fuerzas para resistir.

ESTÁS LEYENDO
¿Decides seguir a Cristo?
SpiritualEste es un libro sobre pequeñas reflexiones evangélicas, para negarnos a nosotros y amar más a nuestro salvador Jesucristo. Jesús nos ama como nunca nadie nos va amar.