Siempre hay una primera vez, no?

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- Usted no vino con su hijo?- preguntó mi padre mirando ¡hacia los lados.

-Claro q si!, fue a por algo de beber.....Oh por hay viene- pronuncio mientras señalaba a un niño pelinaranja.

- Hola, Ren-

-Hola, si no recuerdo mal eres Shoyo?- 

Nuestros padres nos miraron extrañados, Nos preguntaron si ya nos conocíamos y él comentó q estábamos en la misma clase pero q no habíamos hablado mas de un hola o cruzar miradas. Ellos se miraron entre si y empezaron hablar con la mirada, al final de esa pequeña conversación telepática q solo ellos comprenden asintieron y se volvieron a hacia nosotros, q todavía permanecíamos enfrente de ellos.

-los dos ya tenéis los 16 años- comenzó mi padre.

-Y como futuros jefes tendréis q entrenar- le siguió el señor Hinata, no me está gustando mucho como va a terminar.

-Por lo q lo haréis juntos, estaréis juntos 24/7, menos las horas de sueño cada uno tendrá su habitación- Prosiguió con la explicación mi padre, parece q habían ensayado la conversación, en cuanto no terminaba de hablar el otro le seguía sin pausa, esto está demasiado bien actuado.

-Ya está arreglado todo, la casa y los horarios ya están decididos.- Nos terminó de explicar el padre de Shoyo

-No serían "las casas"?- Preguntó Shoyo, de verdad no me gusta esto, solo quiero pensar q es una mala broma de mi padre

-No, viviréis juntos, queríamos comentaros esto al final de la noche para q os conocierais un poco mejor pero vimos q eso no era necesario.- Estoy empezando a entender q no es broma

-Bueno, lo q sea- Respondió él sin más, es q acaso no le importa!

-Ya que, si no acepto me obligaras igual.-

 Nos dijeron q pasáramos el rato con las demás personas, odie cada segundo trascurrido en ese lugar, fuera de la escuela Hinata era super distinto, es súper serio, no sonríe y es super frio con las personas, pero joder, hay q admitir q esta muy bien entrenado emocionalmente, en ese aspecto tiene mis respetos.

Llevaba 5 insufribles horas allí metido con el falso y conociendo gente q no me importa una verga, por fin la gente ya se comenzaba a ir por lo q mi padre decidió irse, mire la hora en mi reloj de pulsera, cosa q no se me había ocurrido hasta ahora, soy jodidamente estúpido, cuanto mas la miro mas me duele, eran las 3:24 de la mañana, este señor quiere matarme, ¡Que mañana tengo clase! bueno ¡HOY!

-Mañana irás por la mañana al club de vóley- me dijo mi padre de camino al coche

-Y seo por que o que?

-Para q estés con Shoyo, además te vendría bien socializar y hacer algún deporte

-Papa, no tengo ni puta idea de vóley, que quieres q vaya y diga: "Hola! vengo a aprender un deporte del cual no sabia su existencia hasta q Shoyo apareció en mi puta vida"- respondí sarcásticamente

-Sí, eso estaría bien, pero quita las palabras mal sonantes.- No jodas q se a tomado enserio mi respuesta?!

-tsk

Tengo q vivir con el niñito falso y ahora tengo q aprender vóley por su culpa, esto es el colmo, odio mi vida, q puto asco, a veces creo q mi padre me odia.

En cuanto llegamos me fui a mi habitación y me cambié de ropa, con suerte podría dormir unas 2 horas.

Me desperté para ir al club de vóley, es q acaso no podría haberme inscrito como manager o algo por el estilo, no, tendría q ingresar como jugador, mis ganas de vivir son nulas. Me puse el uniforme deportivo encima de unos shorts blancos y una camiseta lisa morada, preparé la bolsa de deporte con una muda, una toalla para el sudor y una botella de agua de plástico, al girarme, en la mesita de noche que estaba a un lado de mi cama, vi la pistola q me había dado mi padre, el siempre dice q valla armado, no lo pensé mas y me puse el pota armas, como iba ha hacer deporte cogí uno pequeño y ligero para poder moverme sin q se viera o molestase al correr

Yo No Soy El SádicoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora