𝐐𝐔𝐈𝐌𝐄𝐑𝐀 |𝐌𝐀𝐑𝐕𝐄𝐋 𝐔𝐍𝐈𝐕𝐄𝐑𝐒𝐄

1. Lost in memories

Mis venas arden y siento como mi cabeza va a estallar en cualquier momento, la habitación roja lleva meses tratando de convertirme en el soldado perfecto, quieren hacerle competencia a el perro de hydra, el "soldado del invierno", pero esta ves fueron al extremo, además de el control mental que ellos emplean en nosotras las viudas, me están administrando la ultima dosis de el suero puro del super soldado.

En este momento no se si llorar o gritar.

Creí que estaba preparada para todo hasta este momento, en donde aquella sustancia esta ingresando por mis venas, transformándome en su marioneta por la eternidad o hasta que ellos se cansen de mi y me den un balazo en la frente.

La capsula en donde estoy fue abierta de par en par, revelando mi aspecto a científicos obsesionados, quienes quedaron boquiabiertos por mi cambio físico que hasta ahora estoy notando. Me siento mas fuerte y grande, desde mi perspectiva puedo notar mis músculos, sintiéndome con mas poder.

—Llévenla con el soldado —mencionó un guardia.

No tuve ni diez minutos para reposar cuando vinieron hacia mi y prácticamente arrastrándome me llevaron a un patio en donde mi peor pesadilla esta esperándome.

Es el...

Podría reconocerlo a metros de distancia. Seguía igual que hace años, lo único que lo diferenciaba era el brazo de metal con la estrella soviética. 

—Soldado —musité con miedo.

Y es que a pesar de mi cambio físico, sigo siendo la viuda que prefirió salir corriendo en vez de enfrentarse a Natalia. Mi corazon no podía herirlo, no deseaba pelear con el, no deseaba matarlo, prefiero morir primero.

—No seas gallina y pelea, viuda.

Con pasos lentos y pesados se acerco hacia a mi con semblante serio y no tuve tiempo de reaccionar a su primer golpe cuando el salió disparado volando por los aires, lo sorprendente es que ni siquiera me movió un pelo al contrario de el que quedó todo golpeado.

Si no me mato ahora mismo, Hydra lo hará por tocar a su soldadito preferido.

—Llévenla a la celda —ordenó el mismo guardia que me trajo.

Ahora me siento culpable, después de esto todo lo que me hagan va a ser por mi culpa. Ni siquiera se que fue lo que sucedió, sentí como si fuera un escudo, uno muy fuerte como para poder vencer al soldado del invierno.

Caí sobre mis rodillas en la celda, pero no siento ningún dolor, al contrario, hay como un alivio en esa zona, como si hubiera caído en un colchón muy blando.

¿Qué carajos me esta pasando?

Las siguientes horas pasaron muy lento, intento aprovechar al máximo mis momentos a solas para descubrir como funciona este escudo, que al parecer me protege en todo momento, de cualquier movimiento, cosa o persona que pueda herirme. Caigo de espaldas a mi cama y fue un alivio el no sentir aquel escudo.

Divagando en mis pensamientos, no pude omitir el hecho de que de alguna forma vencí al juguete preferido de hydra, una oportunidad que no habría tenido si rechazaba el suero. No es algo que agradezco, pero si eso puede ayudarme a ser mas fuerte, prefiero tenerlo.

Maldito suero, ahora gracias a ti me van a matar.

—¿Disfrutas tu victoria?

Mi corazón dio un vuelco al escuchar una voz proveniente de la puerta, no se quien es por la oscuridad característica de este sector de celdas, pero estoy segura que se trata de alguno de los demás supersoldados, por su contextura física.