Eunoia

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Eres poesía, por eso siempre he escrito sobre ti.

Le habló a la nada porque me parece que está menos ausente que usted.

Sospeché que el amor me haría colapsar y caería en la tentación de enamorarme.

Tanta poesía en algunos libros y decidí aferrarme a la que encontré en tu presencia, aquella que se va sin un premeditado adiós y vuelve cuando deja de hacer falta.

Tan precipitado, al irte sin querer dejar tus huellas, pero dejas esa esencia amarga que suelen dejar las despedidas.

Tan imprudente como aquellos que amando engañan, y olvidando perdonan aquellas calumnias que les remueve la consciencia.

Condenada a escribirte a ti todo lo que siento, eres el dueño de mis pensamientos y el verdugo de mis emociones.

Emociones que se están acabando, llegan a su fin, pero al igual que Sísifo vuelven a caer al mismo lugar y aturden mi conciencia esperando volver a percibirte como poesía bohemia o como una novela de comedia, pero sin el esperado final feliz.

Acudo al olvido como salida alternativa, y sin ánimos de conservar el duelo huyo en camino hacia la paz que hacía tiempo que olvide que existía.

 Fuera de tus prosas emprendí un nuevo camino en búsqueda de huir del destino que me enlazo a ti, me enlazo al despecho y me arrojo al mar desconsolado que de tantas dolencias fulmino su beatitud.

incondicionalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora