Capítulo 4

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- esperamos con ansias nuestra nueva vida académica- Germán habló y el anciano les sonrió

-bueno, se está haciendo tarde y todavía no hemos empezado con la lista de compras, deberíamos ir al Callejón Diagon para comprar sus útiles escolares, No importa si no poseen dinero para sus materiales escolares, el colegio Hogwarts tiene su propio fondo de apoyo a estudiantes con recursos reducidos, por su puesto que los materiales deberán ser de segunda mano- habló Dumbledore

-Le agradecemos su preocupación y su bondad señor, pero nosotros hemos estado ahorrando para situaciones similares a esta- dijo Abel y ambos hermanos sonrieron, todo su trabajo tendría su recompensa adecuada

-¿como es eso?- pregunto el mayor

-ambos hemos estado trabajando en revistas para ganar dinero durante un tiempo, el dinero no debería ser un problema- espetó Germán 

-¿bien, como llegaremos al Callejón Diagon?- tanto en las películas como en los libros no se dice exactamente la ubicación del caldero chorreante por el cual se entra al Callejón Diagon

-Aparición. Este es un hechizo muy conveniente, pero no es muy cómodo. Sujeten se a mí y tengan cuidado con no vomitar- ambos jóvenes se aferraron de la túnica de Dumbledore

de repente se sintió como si tiraran de sus estómagos y podían ver como el espacio se deformaba, el espacio lucía como cintas de tonos de azul y tiras de amarillo, giraron a gran velocidad, pero en este caos vieron un contexto espacial claro que era un pasaje espacial apenas capaz de meter a tres personas en ellos sintieron que fueron succionados por un tubo de goma estrecho y luego expulsados, los escenarios se intercambiaron  -¿como se encuentran?- preguntó, la primera experiencia de Aparición de un mago es comúnmente la peor de todas por la fuerte necesidad de vomitar que genera el sentimiento del estómago revuelto 

quizás fue la experiencia en el túnel espacio tiempo o el hecho de recordar la sensación de ingravidez de ser un alma y no poseer un cuerpo pero ambos se sintieron en su elemento en aquél momento -me siento genial, puedo volver a hacerlo un par de veces más- Germán habló y Abel lo siguió -igualmente-

-oh, son realmente aptos para ser magos- Dumbledore dijo y luego pensó para si mismo suspirando interiormente -(siempre hay algunos genios en el orfanato Wools)- 

los dos caminaron hacia adelante en el callejón y finalmente se detuvieron frente a un pequeño bar discreto -El Caldero Chorreante- introdujo Dumbledore -este es un lugar muy famoso el Caldero Chorreante se ha encantado mágicamente para asegurar que los muggles ordinarios no lo encuentren aquí por accidente-

este es un bar pequeño y sucio, la gente que tenía prisa ni siquiera miraba esta pequeña tienda, los ojos de ambos se deslizaron desde la gran librería a un lado de la calle hasta la tienda de discos al otro lado como si no pudieran verlos en absoluto, aunque este es un lugar muy famoso en el mundo mágico, es muy oscuro y lamentable. Por dentro nueve ancianas estaban sentadas en un rincón bebiendo un vasito de jerez y una de ellas fumaba una pipa larga, un joven con sombrero de copa charlaba con el viejo camarero, la coronilla del viejo camarero estaba desnuda como una nuez hinchada, cuando el trio entró, el parloteo se detuvo de inmediato, todos asintieron y sonrieron a Dumbledore y el respondió cortésmente uno por uno 

El camarero tomó una taza y dijo -profesor Dumbledore, ¿está aquí para recoger a los nuevos estudiantes?-

-Si, un par de estudiantes de primer año de un orfanato muggle- le respondió Dumbledore

-¿está bien el pequeño Harry? también va a ir a Hogwarts este año- pareció decir algo agradable y todos en los alrededores escucharon 

-Harry será recogido por Hagrid- explicó Dumbledore y luego llevó a y ambos al patio donde sólo había un atisbo de la pared de ladrillos apilados -la entrada al Callejón Diagon está aquí deben recordar la forma de entrar- la varita de Dumbledore se deslizó suavemente a través del lugar especial en la pared de ladrillos de piedra y golpeó tres veces recordando -está bien retrocedan, el ladrillo golpeó con la varita y comenzó a moverse un pequeño agujero apareció en el medio la abertura del agujero se hizo más y más grande, pronto hubo un arco lo suficientemente ancho para que el grupo pasara. Frente a ellos, una calle sinuosa de adoquines sin final a la vista, Dumbledore se dio la vuelta abrió los brazos y les dijo

-bienvenidos al Callejón Diagon- siguiendo a dumbledore, los hermanos entraron al mundo mágico por primera vez y entienden que su vida le dirá adiós a lo común, la fama y la fortuna de la gente común ya no será su búsqueda y su futuro estará acompañado de leyendas, todo comenzará en el pequeño callejón frente a ellos. Este pequeño callejón estaba lleno de tiendas extrañas, vendedores en la calle y gente comprando cosas. La mayoría conocía a Dumbledore y les asintió con la cabeza, el anciano llevó a Germán y Abel por el callejón y mientras asentía con la cabeza a los demás les explicó a ambos lo que vendería cada tienda y lo que necesitarían comprar en ellas

finalmente llegaron a un edificio blanco como la nieve que era mucho más alto que las tiendas circundantes -éste es Gringotts- introdujo Dumbledore, Gringotts es el banco del mundo mágico, aquí tienes que cambiar moneda muggle por Galeones de oro, Sickles de plata y Knuts de cobre- junto a la puerta de bronce brillante de Gringotts había un elfo con un uniforme carmesí y dorado son aproximadamente una cabeza más bajos que los muchachos y con un rostro oscuro e inteligente, de barba afilada y dedos y pies muy delgados cuando entraron por lapuerta, el elfo les hizo una reverencia, entonces apareció una segunda puerta frente a ellos, era plateada y las siguientes palabras estaban grabadas en las dos puertas

"Entre, extraño, pero tenga cuidado con lo que le espera al pecado de la codicia, porque aquellos que toman, pero no se lo han ganado, deberán pagar en cambio mucho más, así que si busca bajo nuestros suelos un tesoro que nunca fue suyo, ladrón, está advertido, tenga cuidado de encontrar algo mas que un tesoro allí"

Los dos elfos les hicieron una reverencia y los condujeron a un alto salón de mármol, aproximadamente un centenar de elfos estaban sentados en taburetes altos detrás de una larga fila de escritorios. Algunos usaban balanzas de cobre para pesar monedas y otros usaban oculares para verificar gemas mientras garabateaban en el gran libro de contabilidad

Los hermanos  se acercaron al mostrador sacaron un montón de libras de sus bolsillos y Abel dijo -hola, necesito convertir libras en galones- un viejo duende dio un paso adelante y tomo las libras

 -la libra es de 5 a 1 por galeónes estás seguro de que quieres convertir todas las 1200 libras en galeónes- los ojos del duende brillaron por un momento

-si- asintió Abel -además intercambie todos los galeónes por Sickles- 

-un galón equivale a 17 Sickles- explicó el viejo elfo, después de un tiempo, un hada más joven le entregó a Abel en una bolsa pesada

Los Hermanos Ravenclaw Reinician en el Mundo de Harry PotterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora