❝Chaeyoung, la capitana del equipo de baloncesto de la escuela, entra a un bar un día y ve la impresionante belleza de cabellos negros que nunca antes habia visto, solo para descubrir a la mañana siguiente que en realidad es la madre de su mejor ami...
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Punto de vista de Chaeyoung:
La alarma de Mina me despierta, pero me doy la vuelta sobre mi estómago y me vuelvo a dormir. Mientras me acuesto en su cama y empiezo a quedarme dormida, siento que me colocan besos en la espalda. Luego siento dos dedos suaves y cálidos que recorren mi columna vertebral y me hacen temblar un poco.
"Levantate bebe." Susurra antes de poner sus labios en mi mejilla. Puedo oler su aliento mentolado y abro un poco el ojo para ver sus ojos mirándome con amor.
"Buenos días." Murmuro y sus labios se abren en una sonrisa sin aliento. Puedo ver tanta felicidad en sus ojos ahora. Sé que anoche fue difícil, pero puedo decir que ahora se siente a gusto con sus hijas sabiendo la verdad ahora.
"¿Cómo eres tan hermosa?" Susurro mientras admiro su belleza natural. Sin maquillaje, cabello recogido en un moño desordenado y una gran camisa holgada que creo que es mía.
Veo sus mejillas volverse de un tono rosa mientras baja la cabeza antes de mirarme a los ojos. Su timidez desaparece en un segundo cuando una sonrisa se extiende por sus labios. Ella retira las mantas exponiendo mi mitad inferior que solo está cubierta por mis bóxers.
"¡Levántate! ¡Tengo tanto que quiero hacer hoy!" Gimo, pero pronto se convierte en un grito cuando siento su mano golpear mi trasero.
"¿En serio?" Digo con un gemido mientras me muevo para levantarme de la cama. Puedo escuchar a Mina riendo suavemente mientras paso mis manos por mi cabello.
Me siento en el borde de la cama mientras me froto la cara con las manos. Me pilla con la guardia baja cuando camina entre mis piernas y se sienta en una pierna. Su brazo se envuelve alrededor de mi hombro mientras usa su mano libre para levantar mi barbilla para que nuestros ojos puedan encontrarse.
"No te enojes conmigo, no pude evitarlo". Susurra con un puchero falso y pongo los ojos en blanco, lo que la hace jadear y se mueve para dejar mi regazo. Pero no la permito y envuelvo mis brazos alrededor de su cintura, tirando de ella hacia abajo.
"Solo estaba jugando amor, no estoy enojada".
"¡Bien!" Dice con una sonrisa brillante y siento que mi corazón se acelera en mi pecho. Nunca la había visto tan feliz y siento que es por mí.
Mientras la pongo en mi regazo, acaricio su cuello con la cara.
"Te amo." Susurro y ella deja de retorcerse inmediatamente. Su mano encuentra una de las mías y entrelaza nuestros dedos.
"Yo también te amo." Ella dice suavemente y yo me siento con ella en mi regazo por un rato más.
"Realmente deberíamos estar listas, Haewon se despertará en cualquier momento". Dice suavemente mientras pasa su mano libre arriba y abajo de mi brazo.
"Okey." Digo y ella se levanta de mi regazo y me saca de la cama. Mi cuerpo alto se cierne ligeramente sobre el de ella. Me giro para dirigirme a la ducha y siento que me golpea el trasero de nuevo.
