Protectores

Capitulo 9

Deilik

Tener una vida como la mía era algo difícil, despertar y saber que tenía la misma rutina de todos los días, tener una rutina específica y meticulosa por el echo de ser el rey de la única especies más importante del planeta tierra.

Abrí los ojos y lo primero que ví fue oscuridad total, 8:20 de la mañana y la puerta se habré.

-Buenos días señor, le he venido a dejar su desayuno, con permiso-la sirvienta no dice nada más y sale de la habitación cerrando la puerta

Estaba cansado, y arto de esta vida gracias a al destino el olimpo tomo la decisión que era hora de volver a ver a Neil y volver a entrar en su vida, así que tenía permitido acercarme a ella, mi castigo había terminado por fin, me levanté y me acomode en la cama rascándome los ojos sentía que la vida pesaba, tener ciento veinticinco años ya no era nada fácil.

Sali de la cama, abrí las ventanas y fui directo al baño, me duche, me vestí como normalmente lo hacia, camisa de vestir negra, pantalón negro cinturón, zapatillas y la gabardina.Desayute y como siempre para bajar a realizar labores de un rey.

-Señor, buenos días-se inclinó levemente uno de mis guardias

Mayormente los guardias y guardianes de todo el lugar eran protectores que habían cumplido su labor como tal era dicho con sus protegido, los habitantes una mezcla de todo, humanos, licantropos, hadas, etc etc, pero mayormente protectores, lastimosamente uno de nuestros defectos es que por proteger no teníamos derecho a una familia ya que eso era arrebato desde la niñez, ni a una vida estable, solo teníamos una vida dedicada a la persona que se nos era dada para cuidar, luego de cumplir la labor tenían dos opciones, entrenar a los nuevos protectores o ser mi guardian, muchas especies fuera de este reino a buscado formas de atacar y eso es algo que no podemos permitir.

-¡Señor!-mire atrás y en las escaleras se encontraba Gerardo

-¿Que a sucedido?

-Sucede que tenemos noticias de Jheison-espere a que llegara a mi lado para recibir con atención su mensaje-acontese que la señora Neil está enamorada de su protegido

-Ya lo veo y ya lo se Gerardo, soy su encargado se lo que ella siente, no es noticia nueva para mí- asintió  y retrocedió

-Tambien pasa otra cosa-lo mire y está vez el hombre bajo la mirada- es el protegido de Jheison parece que va a morir en pocos días-lo mire y está vez con preocupación

-Gracias por la información Gerardo puedes retirarte-el hombre sintió y se retiró de nuevo

El que el protector de Jheison estuviera muriendo me asustaba eso solo quería decir que Jheison debía ir a Londres a verle, no era solo eso, era su novio también así que no dudaría en pensar en que el se trasladaría a su casa inmediatamente.

Camine hasta mi oficina en lo bajo del castillo y tome el teléfono marque a Jheison.

-Deilik

-Jheison necesito que vengas al castillo ahora-el solo hizo silencio y luego me afirmó que vendría para colgar el teléfono.

Me dedique a contar cada uno de los habitantes del pueblo, prisioneros y cada uno de los protectores que se encontraban por fuera haciendo su labor y los que iban naciendo en ese momento para indicarle un entrenador, especies que estaban de visita y uno que otro humano.

-¿Deilik que sucede?-Jheison entro por la puerta con un semblante feliz lastimosamente se le acabaría en segundos

-Jheison siéntate por favor

-Amigo que sucede

-Es Aron, está

-Muriendo lo sé-lo mire con el seño fruncido

-¿Porque lo dices así?

-Por que el me lo comentó hace mucho, tenía planeado decirte iré a verlo una semana completa lo más pensado la próxima- asentí-te tendrás que hacer cargo de Neil, Deilik ya tienes permitido volver entrar a su vida así que ve

-Ya tenía planeado hacerlo tu encárgate de Aron solo avísame cuando te irás-el asintió y sin más se levantó y se fue

Tener a Jheison en esta época era lo mejor que me podía aber pasado el era mi mano derecha y más que eso mi hermano era mi única familia momentáneamente, era el único que sabía todo sobre los protectores y como solo quedó yo para ser rey cosa que fue escojido por el Olimpo y por qué no permití que el linaje real se fuera a la borda.

Luego de un rato salí de mi oficina y como si el guarda ya supiera las puertas del reino y el muro estában abiertos, tome el auto y empeze a manejar directo al pueblo, de apoco se veía como el camino hiba cambiando a y todo tomaba color, era un pueblo colorido lleno de alegría a diferencia de si estabas al mi castillo, solitario, oscuro y silencioso.

-¡El señor está aquí!-escucha la voz de un niño cuando decidí salir del auto varios de los pueblerinos se apartaron para hacer una reverencia y dejarme pasar camine durante un largo tiempo con una manzana en la boca que me habían entregado del mercado el pueblo se veía igual que siempre con la condición de que muchos me miraban de forma exageradamente deprimida.

-Señor-la señora me hizo una reverencia y yo le asentí-¿como se encuentra la señora?

-Gracias a los Dioses encantadora ella me mira y asiente-diculpa tu nombre

-Deneria

-Es demasiado guapo-susuraron un  par de niñas encantadoramente iguales detrás de ella

-Niñas no molestan al rey, el tiene una esposa respeten- las niñas hicieron una reverencia se disculparon y entraron de vuelta a la casa

-Deneria gracias por preguntar por ella pero de hecho quería saber por qué el pueblo está mirando me de forma tan nostalgica-ella me miró y sonrió levemente

-Mi señor el pueblo tiene miedo de proceder su muerte y que no haya nadie para tomar ese cargo

-Falta mucho para eso así que asegúrate de que se difunda el tema y qué yo dije que la reina tomaría lugar de en esos caso pero no moriré hasta que mi reinado se haya completado totalmente y para eso falta mucho-ella me miró y asintió con una sonrisa

-Proteger a mi rey hasta el fin de mi protegido-la mire por última vez con una sonrisa y contiene la caminata de vuelta a mi auto.

Exageradamente mi rutina era aburrida, le hacía falta algo y ese algo no era más que la chica que Jheison estaba cuidando por mi en ese momento, para mí que ella fuera feliz era importante verla de nuevo con una sonrisa en la cara era el mejor de los deleites en especial verla viva.

Mientras pensaba en que toda esa semana anterior iba a cambiar, por fin mi vida hiba a tomar diferentes caminos y color hiba a ser una vida diferente y podía decirlo así por qué esa era la nueva decisión del olimpo poder darme un poco de felicidad luego de ser un rey miserable y solo.