8

857 192 8
                                    


Esa nueva vuelta a la rutina en el colegio de señoritas fue más difícil para Anne que en las demás ocasiones, ya que la joven alfa extrañaba enormemente al omega, luego de un verano inolvidable.

La llamada semanal de las familias era muy esperada por esta, la cual tras hablar con sus padres y hermano, siempre dedicaba los últimos minutos a escuchar lo que Yatch le decía.

Eso le alentaba para poder sobrellevar la semana mucho mejor, sobre todo cuando llegaron sus celos y los de sus compañeros/as alfas.

Estos eran insoportables, gruñía y se retorcía llamándolo, el cual a miles de kilómetros, igualmente agonizaba gimiendo y gritando por la añoranza de la alfa.

Menos mal que pasados seis meses, en Oxford volvió a organizarse el concurso anual de talentos, en el que por fin Anne decidió participar, alentada por sus profesora de música y su familia como siempre.

Esa vez, Yatch y sus palabras de amor fueron la clave para que ella cogiese la confianza en sí misma que necesitaba y se sintiese lo suficientemente preparada y esperanzada de poder ganar.

La verdad era que sus padres habían prometido que llevarían al omega en esa ocasión y podrían verse y tocarse al fin.

El gran día llegó y tras horas practicando con el piano, quitándose tiempo de esparcimiento y charlas con sus amigas, la alfa esperó con gran emoción el volver a ver a su familia y al omega.

Sólo habían pasado unos meses pero habían parecido años para la joven pareja y ante la atenta mirada de sus padres, de su hermano y algunos curiosos, Anne no dudó en besar al omega, que avergonzado, emocionado y loco de felicidad, la abrazó tembloroso.

Tras ir pasando una a una las actuaciones de sus compañeros con más talento del internado, le tocó el turno a ella, quien tras soltar un profundo suspiro, donde dejó salir el miedo al fracaso, la vergüenza y los nervios, tocó como los ángeles, una hermosa pieza que emocionó al público y sobre todo a su familia.

Sus padres y los demás alfas, betas y omegas del público aplaudieron entre lágrimas de alegría y con entusiasmo, cuando está terminó su actuación y saludó con una gran sonrisa de satisfacción.

Anne con muchos nervios, los cuales la inundaron de nuevo, miró el resto de las actuaciones desde bambalinas, junto a los demás participantes y sus profesores de música, hasta que llegó el momento del veredicto.

Como cada año, el jurado del evento estaba formado por el director del internado, un músico local y un padre del consejo escolar, los cuales intentaban ser justos con los alumnos.

Los premios iban desde un cheque de mil libras para el tercer puesto, un cheque de dos mil libras para el segundo y un cheque con tres mil libras para el ganador, además de un puesto para participar en el Concurso Nacional, que se celebraría en tres meses, en la cuidad de Londres.

Finalmente el veredicto fue revelado y tras ganar el tercer premio un joven alfa que tocaba muy bien el violonchelo, de ganar el segundo puesto, una rubia omega con su clarinete, el primer puesto lo ganó como no, Anne, la cual con gran emoción y sin todavía creérselo, salió al escenario para recoger su premio ante el inmenso orgullo de su familia y el omega.

Tras el certamen hubo una fiesta, con aperitivos donde los estudiantes y sus familias pudieron hablar y estar juntos el resto del día, antes de que éstos volviesen a irse y los jóvenes regresasen a la rutina de sus estudios.

...-Estoy tan orgulloso de ti, mi amor, nunca dejarás de sorprenderme- dijo por enésima vez su padre, muy contento.

-Y yo también lo estoy preciosa, eres la hija más hermosa e increíble del mundo, lo supe desde el primer día que te conocí- añadió Mew con orgullo.

-Eres impresionante Anne, jamás me cansaré de decirte lo increíblemente loco que estoy por tí -Dijo Yacht tras abrazarla de nuevo y besarla ante la atenta mirada de sus suegros que estaban encantados.

-Venga ponte ahí hermana y sonríe, quiero sacarte una foto con tu premio- Dijo Louis muy emocionado con su cámara con la que no paraba de fotografiarlo todo.

Fue un día de muchas emociones pero como todos, éste también llegó a su fin y la joven tuvo que volver a despedirse, aunque no fue tan dolorosa como pensaban, ya que en tres meses volverían a verse pues viajaría a Londres para participar en el Concurso Nacional.

Gulf y la familia regresaron a casa y mientras Tharn continuó con sus clases en la escuela, los adultos volvieron al trabajo en la granja que no paraba de crecer.

Mew no había perdido su maestría en los negocios, por lo tanto la administración y dirección de su granja era pan comido y pronto comenzó a exportar la leche de sus vacas fuera del país.

Estaba en expansión, así que poco a poco necesitó más personal, invirtió en más terreno de los alrededores y amplió su granja pasando a ser la mayor explotación ganadera de Inglaterra.

De repente tuvo un sueño y empezó a pensar que podían hacer sus propios productos y construir una fábrica donde realizar quesos, mantequillas, yogures y todo tipo de derivados lácteos, incluso pensó en el nombre:
"MEWGULF E HIJOS".

El omega no quería frenar a su alfa, sabía que era muy buen empresario pero la idea de que pasase fuera más tiempo en reuniones, viajes en busca de nuevas oportunidades de vender su producto, no le hacía mucha gracia.

Y aunque solo había sido un sueño, este sabía que el moreno era muy terco y si se le metía algo en la cabeza no paraba hasta conseguirlo, además contaba con todo el apoyo de los empleados y sobre todo de Yacht y su padre, que eran como su familia.

Así que antes de que se cumplieran los tres meses en los que volvieron a ver a su hija, el ambicioso proyecto soñado por el alfa ya estuvo en marcha.

-------------

No olvidéis votar y/o comentar

34. Esperando a mi omega - MewGulf - Parte cuatro Omegaverse Terminada Donde viven las historias. Descúbrelo ahora