Eras tú [FreenBecky]

Primera parte. Capítulo V. You are in love.

—¿F-Freen? ¿Qué haces aquí?— dije con el tono entrecortado por la mezcla de susto, nerviosismo y, sobre todo, mi anterior llanto.

—Tienes los ojos rojos y vidriosos, ¿te encuentras bien?

Asentí con la cabeza, pero el rostro preocupado de Freen me impedía mantener la vista fija en ella. Sólo quería salir de ahí.

—Vamos a comer— dije con una sonrisa forzada mirándola apenas de reojo. Di un paso a su costado, pero algo me detuvo, sentí la mano de Freen rodear mi muñeca. Vi su mano tomando la mía y mi vista fue haciendo un recorrido por todo su brazo, su hombro, su cuello, sus labios y parando en sus ojos.

—¿Por qué lloras?

Su voz fue tan suave y cálida que no pude evitar que mis ojos se llenaran de lágrimas.

Habían sido semanas difíciles en las cuales, desde que soñé por primera vez que besaba a Freen, no dejaba de pensar en ella. La esquivé tantos días como pude, pero entre más lejos se encontraba más deseaba tenerla cerca. Mi estómago se sentía revuelto cuando estaba a mi lado y mi pecho sentía una presión cuando se alejaba. Era insoportable. Pero ahora, ahora que la tenía frente a mí, volvía ese sentimiento de deseo, ese que me atormentó tantas noches en mis sueños, sueños donde mis labios se adherían a los suyos. Esas noches en mis sueños donde la besaba y me sentía la persona más feliz del mundo.

En ese momento me di cuenta de que era inevitable negarlo o convencerme de lo contrario, quizá por eso lloraba, estaba enamorada de Freen.

—¿Bec?— en cuanto caí en cuenta de ello me quedé congelada, pero al escuchar la voz de Freen llamándome hizo girarme hacia ella con ojos totalmente vidriosos y la bica entreabierta por la impresión de mi propio pensamiento —¿Estás bien? ¿Qué te sucede?

Me quedé todavía unos segundos mirándola con su rostro alarmado que no se apartaba de mí —tú.

—¿Yo? ¿Yo qué?

—Tú eres lo que me sucede— el ceño fruncido y alarmado de Freen se disipó al escucharme. Ahora en realidad no podía interpretar su gesto, no sabía si estaba confundida, molesta o sorprendida. Ni siquiera yo sabía cómo debía actuar ante la estupidez que acababa de decir. —¡Lo siento!— dije antes de separarme rápidamente de ella y salir corriendo no sólo del baño, sino del restaurante en general. ¿Que si era dramático? Absolutamente, pero no deseaba ver la cara de Freen en ese momento. No tenía preparada una mentira convincente, mi cabeza estaba siendo un caos, al igual que mi corazón el cual se encontraba tan acelerado que ya estaba buscando cardiólogos en caso de que lo que tuviera fuera alguna enfermedad cardiovascular.

Becccca: ¿Dónde estás?

NoeNoe: manda ubicación

Becccca: No estás lejos, necesito hablar contigo. manda ubicación

NoeNoe: ¿Qué pasa? ¿A las hermanitas se les pasó el enojo conmigo y ahora se enojaron entre ellas?

Becccca: Noe, esto es serio, es una emergencia, ¿puedes venir por mí antes de que Freen venga?

NoeNoe: ¿Emergencia? ¿Estás bien? Llego en seguida.

NoeNoe: Con Min, por cierto.

Becccca: ¿Con Min?

Noe dejó de responder el tiempo suficiente como para que comenzara a alarmarme de que Freen llegara y me pidiera una explicación. ¿Qué le diría? ¿Que fue un momento de locura? ¿Debería culpar a Noe? ¿Decirle que es culpa suya que Noe y yo hayamos peleado? No, ya tenía demasiado con que pensara que Noe y yo éramos pareja. Lo último que deseaba era que pensara tengo alguna especie de relación sentimental con alguien.