Ａｌｌ Ｎｉｇｈｔ ⚽「 Adaptación Mechoa 」

「 Segunda parte 」

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Luna llena sólo puede significar una cosa para los licántropos, omegas en celo. Especialmente si el cielo está despejado dejando únicamente a la luna como protagonista en el manto nocturno.

Lionel nuevamente estaba en su casa como hace unos meses, pero está vez si estaba ansioso por permanecer ahí.

Está noche tenía planeado algo, y sabía que lo iba a disfrutar.

Está vez no habían lamentos ni deseos por buscar algo más, todo lo que quería lo tenía y si no, sabía que podría obtenerlo. Porque Guillermo nunca le negaba nada, lo tenía consentido y lleno de amor.

ㅡ Oh, Guille~ ㅡ la voz cantarina del omega hizo que el alfa se estremeciera, acababa de ingresar al apartamento siendo golpeado por el aroma del celo de Lio. Dulce y seductor como era se dejó llevar a la habitación donde lo llamaba.

El alfa gimió de excitación al ver la imagen frente a él, su omega siendo cubierto únicamente por una sábana delgada en medio de su nido. Su hermosa silueta estaba marcada debajo de la tela casi transparente, los brazos desnudos se extendían hacia él para atraerlo al colchón y su embriagador aroma lo rodeaba por completo, pidiéndole que lo llenará de su esencia.

ㅡ Alfa... ㅡ el llamado salió en un gemido entrecortado, los labios rosados se abrieron cuando un jadeo escapó de su boca ㅡ Ven~ ㅡ los ojos brillando por la excitación y la anticipación hicieron que el alfa se moviera en automático, en su primer encuentro había sido todo instintos por anudar y marcar a ese bello omega, conquistarlo antes de que alguien más lo hiciera, pero después de que desarrollarán una relación su único propósito había sido complacer a la hermosa creatura que tenía como pareja. Más de lo que ya lo hacía, quería bajarle la luna y las estrellas si él se lo pedía.

ㅡ ¿Puedo... entrar ㅡ tragó cuando su boca comenzó a salivar de más ㅡ a tu nido, amor? ㅡ con voz entrecortada por un jadeo el alfa preguntó, ansioso por unirse a su amado en el cómodo y hermoso nido que su pareja había hecho, podía vislumbrar su ropa y la de Leo integrados armoniosamente con los edredones y cojines sobre la cama que compartían. Una cosa era compartir un colchón con su omega y otra muy diferente a compartir el nido, porque este significaba que su omega lo reconocía como un alfa digno para que lo criara y lo llenará de su descendencia.

Los colmillos le picaban por hundirse en la tersa piel expuesta del cuello, su marca brillando con la luz de la habitación le incitaba a renovarla con amor y pasión.

ㅡ Si Guillermo, ven a mí, alfa ㅡ la dulce voz del omega le hizo ahogar un gemido, si estuviera en su estado lobo perfectamente podría haber estado moviendo la cola por la felicidad que sentía.

Lentamente camino hacia la gran cama, subiéndose con cuidado para no arruinar nada del nido. Se quedó con las rodillas apoyadas sobre el colchón y las manos sobre su regazo esperando las peticiones de su omega, en este estado él era el que mandaba y a Memo le encantaba.

ㅡ Eres tan bueno, mi alfa ㅡ los elogios le emocionaban, casi podía comenzar a rogar por más de las dulces palabras de su novio si se detenían ㅡ. Tan fuerte... ㅡ el reconocimiento le llenaba de orgullo, ser admirado por el hombre que amaba le hacía sentir muchas cosas ㅡ tan grande y tan bueno, sólo para mí ㅡ las palabras retumbaron en su mente, la posesividad de su chico le gustaba, le excitaba. Su sangre bombeaba hacia su pene semi erecto, los elogios habían sido el comienzo para hacerlo trabajar.