(T/N) y Kate han sido amigas durante años, después del la última travesura de su amiga, T/n se une a ella en Nueva York para pasar un tiempo juntas antes de Navidad.
Una serie de imprevistos trastornarán sus planes obligándolas a enfrentarse a encu...
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Después de ponerme algo más cómodo, caminé por el apartamento tantas veces que perdí la cuenta, tratando de mantener mi mente bajo control.
Había estado imaginando todos los escenarios posibles y, a pesar de mis esfuerzos por mantener mis pensamientos lo más positivos posible, estaba fallando miserablemente.
"Cálmate T/n, cálmate." Respiré profundamente. "Todo estará bien, Kate cruzará esa puerta sana y salva y mañana volverás a tu vida monótona."
Hice una mueca antes de continuar. "Sin embargo, en este momento también podría estar en una celda, o ser víctima de uno de los secuaces de Armand o, peor aún, podrían haberla matado."
La respiración parecía más difícil. "¿Y si ella muriera? Oh, Dios mío. Nunca me lo perdonaría por dejarla ir sola. Como si eso no fuera suficiente. Nunca podría saber que la amo." Me callé, sintiéndome observada.
Miré hacia abajo y vi que el perro inclinaba la cabeza hacia un lado con un aullido.
"Sí." Dije. "Escuchaste bien, amo a Kate. He estado enamorada de ella durante años y probablemente nunca lo sabrá porque solo Dios sabe qué le pasó. ¡Debería haber ido con ella, maldita sea!" Le di un puñetazo a la mesa con frustración y, en un momento impecable, la puerta se abrió.
"Está bien T/n, puedes dejar de torturarte, estoy-" Antes de que Kate pudiera terminar la oración. La abracé.
"Acababa de pensar en un par de escenarios catastrófico." Murmuré. Su cuerpo se relajó y me abrazó.
"Lo sé, pero estoy bien."
"Perro guardián feroz." Un hombre parado en la puerta señaló a nuestra nueva mascota, que se había acercado a él meneando la cola.
Me alejé de Kate y lo miré, tenía algo familiar. La realización me golpeó segundos después y me congelé. "Eres.."
"¡Ojo de halcón!" Chilló Kate.
"¿Y cómo diablos lo encontraste?"
"Él me encontró en realidad, apareció cuando estaba noqueando a un grupo de bichos raros con pésimo gusto en ropa."
Clint puso los ojos en blanco.
"Oh, lo siento, fue grosero de mi parte. Soy T/n, T/n Turner." Me presenté estrechándole la mano.
Insinuó una sonrisa. "Clint Barton."
"Ustedes dos son..." Se aventuró avergonzado.
"Amigas." Declaré con una convicción que me pareció excesiva incluso a mí.
