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Ahí estaba él, tenía los ojos rojos, el cabello alborotado y no tenía su gorro azul, eso era lo que más le sorprendió a Tweek, nunca se lo quitaba y solo a él se lo prestaba. El rubio siguió observando detalladamente para al final chocar con los ojos del mayor y regalarle una tímida pero tierna sonrisa.

"¿Por qué actúa así? ¿Está molesto?" Se preguntaba el chico de azul. Entro a su casa y le dio un pequeño beso en la comisura de sus labios y otro en su mejilla a modo de saludo. Se separó y lo observo, se veía muy cansado, "¿cuánto tiempo habrá esperado?". Se sentía un poco culpable pero no se arrepentía de haberla pasado bien.

-¿Quieres salir?- preguntó él de cabellos oscuros. El rubio solo suspiró y negó. No le molesto la pregunta, sino el tono en el que lo dijo, como si lo estuvieran obligando.

-Creo que es tarde para eso, quédate a dormir y hagamos algo como en los viejos tiempos.

Tweek realmente estaba triste, estaba tan  emocionado por su cita, hace mucho que no salían de ese modo, obviamente la decepción lo invadió al sentir que su novio le falló una vez más. Por sus ojos sabía que había estado fumando pero esta vez no diría nada, no quería empezar un pleito cuándo perfectamente podrían pasarla bien. Al menos abría deseado que lo llevara con él a donde haya ido antes de llegar a su casa.

-Esta bien, ¿quieres ver algo?

-Claro, voy a preparar algo de comer, ¿me acompañas?

-Sip.

En los viejos tiempos hacían muchas pijamadas, siempre cocinaban juntos y después subían al cuarto del menor para ver algo, besarse o dormir. Esta era la primera vez que lo retomaban desde su último aniversario.

Desde ese aniversario muchas cosas empezaron a cambiar. Ya no pasaban todo el día juntos, Craig salía con sus amigos y ya no invitaba a Tweek, Tweek se empezaba a alejar y la gente lo criticaba más o al menos eso sentía él, empezaba a pasar mucho tiempo en su habitación completamente solo. No es que le molestara la soledad, antes de Craig él estaba totalmente solo pero ahora se había acostumbrado a ser amado y dependencia emocional empezó a crecer.

Aveces parecía que la chispa que había entre ellos se empezaba a apagar, pero el rubio no tenía la intención de que acabara. Cuando parecía que todo estaba al fin estaba mejorando volvió él famoso Thomas y todo empezó a empeorar. Antes estaba solo, ahora salía con su novio y Thomas pero era ignorado de la manera más descarada posible.

Desde ese momento sólo aprendió a callar y observar. Al principio era buena idea pero pronto él rubio deseó no haber visto la forma en que su novio miraba a Thomas. Lo miraba como si fuera una estrella, como si fuera lo más valioso o importante, justo como antes él era mirado.

También empezó a notar cómo las chicas y algunos chicos miraban a Craig, parecía que se derretían con tan solo verlo. Tweek nunca había sido celoso, confiaba en su novio pero sus pensamientos lo empezaron a agobiar, se callaba todo lo que pensaba o al menos frente al mayor, en cuento se aseguraba de estar solo todas las emociones acumuladas salían en lágrimas, todo su dolor se volvía más fuerte y la necesidad de criticarse regresaba, cada ve se sentía peor, patético, reemplazable. "¿Por qué alguien como Craig te amaría? Puede tener lo que quiera, serías remplazado en un instante si así lo desea él".

No todo era malo, su esperanza volvía cada vez que su novio lo veía y pasaba tiempo con él, cada vez que él tomaba la iniciativa para salir o verse, todas sus ilusiones volvían y no pensaba en nada más que en Craig.

Por eso en cuanto abrió la puerta y vio los ojos de su amado su enojo o tristeza desaparecieron y una vez más calló a sus pies.

No tardaron tanto en la cocina, prepararon unos sencillos pero deliciosos sándwiches de mermelada y crema de maní. Subieron al cuarto del menor y vieron videos en la computadora, así estuvieron un rato hasta que Tweek quito los videos y empezaba a recoger los platos, sentía la mirada de Craig.

Pronto  sintió la mano del mayor sostenido la suya de modo que lo obligaba a voltearlo a ver. En cuanto lo vio de frente Craig se lanzó a sus labios uniéndose en un beso, al principio era suave y dulce pero pronto se intensificó. Craig empezó a mover sus brazos hasta sostener la cintura del menor, lo acercaba cada vez más a su cuerpo para sentir su calor. Ambos deseaban estar más cerca, el calor y los aromas mezclados los invadían, pronto ambos llegaron hasta la cama a disfrutar de su amor y compañía.

No se dieron cuenta en que momento se quedaron dormidos pero el primero en despertar fue Tweek. Despertó con un ligero dolor en su espalda baja y un notorio sonrojo al recordar lo que había pasado la noche anterior, volteó a ver su cama y ahí estaba su novio con el cabello alborotado y el pecho descubierto, una gran sonrisa apareció en su rostro por poder sentir que era suyo.

-Gracias Craig- dijo Tweek en un pequeño susurro pero el mayor lo escuchó claramente y solo le dijo.

-te amo.

𖦹𖦹𖦹𖦹𖦹𖦹𖦹𖦹𖦹𖦹𖦹𖦹𖦹𖦹𖦹𖦹𖦹𖦹𖦹𖦹𖦹𖦹𖦹𖦹𖦹𖦹𖦹𖦹

ℍ𝕠𝕝𝕒𝕒𝕒𝕒𝕒
Me tarde un poquis pera aquí esta, esta vez es un poco más corto pero no estaba totalmente inspirada además es complicado tener una idea pero no saber ejecutarla. Gracias por leer.

-Pollo
22/02/23

Píldoras Blancas Donde viven las historias. Descúbrelo ahora