Amor, un poco mágico- Taejinkook-

Capítulo 4

Entrar en el reino de las hadas es sorprendentemente fácil. Seokjin no necesita hacer nada, ni siquiera sujetar a Jimin, ya que el hada los teletransporta a ambos al hogar de las hadas con un simple chasquido de dedos. Seokjin espera sentir náuseas o mareos, después de todo, ¿no está viajando de alguna manera a través del continuo espacio-tiempo? Pero nada.

Seokjin nunca había pensado qué esperar del reino de las hadas, pero cuando abre los ojos, todo es verde y dorado y... borroso. Se mueve para limpiarse las gafas, pero cuando se las quita, se queda sin aliento por la belleza y los colores vibrantes que le rodean, su visión de repente  es perfecta sin las gafas.

Están de pie en un bosque, muy diferente del bosque donde tiene su cabaña. Los árboles son altos pero delgados, los troncos están llenos de enredaderas doradas, las hojas son verdes, pero de algún modo brillan con tonos dorados. ¿Aquí no hay estaciones? ¿O las estaciones son diferentes? ¿No habían mencionado Taehyung y Jimin que el tiempo pasa diferente aquí?

Todo parece intensificado también, los colores, el olor y cuando Seokjin finalmente mira hacia donde Jimin está de pie a su lado, se sobresalta al ver a Jimin en su verdadera forma.

Jimin es más bajo que él, pero en lugar de ser extremadamente mono y adorable, como en su forma más pequeña, Jimin es hermoso. Los colores amarillo y blanco complementan perfectamente su tono de piel y combinan con sus ojos avellana, casi amarillos, y su esponjoso pelo rubio.

"Wow, es bueno que ustedes las hadas no muestren su verdadera forma a los humanos, todos estaríamos a sus pies, impactados por su belleza", bromea Seokjin, haciendo que Jimin le levante una ceja. Sí, tal vez no es el mejor momento para intentar hacer una broma.

"Es por aquí." Jimin señala detrás de él, hacia un lugar donde Seokjin puede ver una colina. "¿Estás seguro de que quieres hacer esto?" Jimin pregunta, duda evidente en su voz y la forma en que mira a Seokjin. "Estamos fuera de la barrera interior, así que aún puedo sacarte sin que nadie lo sepa. Pero una vez que pasemos ese árbol de allí", Jimin señala un árbol a unos metros de ellos que tiene una cinta plateada atada a él, "la Reina podrá sentir tu energía y entonces no habrá vuelta atrás. Al menos no sin su permiso".

Seokjin no contesta, en vez de eso acelera el paso hacia el árbol con la cinta plateada, Jimin lo sigue. Una vez que llega al árbol, se detiene y respira profundamente. "Puedes hacerlo, Kim Seokjin. Taehyung piensa que eres valiente, ¡así que sé valiente!"

Jimin mete su mano en la de Seokjin y con el consuelo añadido de que Jimin está a su lado, Seokjin aprieta los ojos y pasa junto al árbol. Espera que pase algo, que suenen las campanas de alarma, o que se quede inconsciente o algo así. Sin embargo, nada.

No sabe si sentirse aliviado u ofendido.

Jimin le lleva hacia la colina que tienen delante y, a medida que se acercan, Seokjin empieza a notar flores de todos los colores. Hay un montón de abejas por todas partes, revoloteando alrededor de las flores, su tamaño duplica al que Seokjin está acostumbrado en su mundo.

"Las abejas vienen a nuestro reino como refugiadas de su mundo", explica Jimin al ver que Seokjin mira fijamente a los insectos de tamaño inusual. "Tienes que tratarlas mejor, ¿sabes?".

Seokjin se promete a sí mismo que, si sale con vida y consigue publicar su libro, donará parte de sus ganancias a una organización que ayude a las abejas.

Cuando llegan a la colina, Jimin le pide que se aparte, mientras camina un poco hacia arriba, se agacha y toca la hierba. Cuando el hada vuelve a enderezar la espalda, se abre una puerta justo delante de él, un pequeño túnel que se adentra en la colina.

"Genial. Genial, genial", grita Seokjin, haciendo que Jimin le sacuda la cabeza.

"Común, ya casi llegamos".