Él quería llegar al otro lado de la ciudad, deseaba pasar el fin de semana con su madre en el parque, pero lo que sus padres no sabían es que ese momento nunca llegaría.
Aquel coche rojo bermellón corría, y no pudo detenerse a tiempo, el niño sólo pensaba en su madre y fue a cruzar la carretera. Sus padres adoptivos lloraban. Su madre biológica ¿podrá volver a jugar con su hijo?
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sentimiento de culpa
Short StoryAma tus actos, porque siempre te conducirán a un futuro. No te atormentes por los malos actos, llora por cometerlos, pero nunca te arrepientas, porque la vida se trata se ello de vivir siempre como si todo fuera a acabarse. Por tanto nunca dejes nin...