《Un beso de un héroe 》

Un beso para curar

¡Ni uno! ¡Ni un solo fanart o fanfic KuniReo toca acer!
《Los ojos de su último y único compañero se veían desolado. De tan solo verlo podía trasmitir lo que sentía. Había intentando hablarle, pero sus reacciones eran esporádica, roboticos. El entrenamiento paso silencioso hasta el final, solo sus respiraciones se oían. Al llegar a la habitación fue igual, hasta que Kunigami se canso de aquel nudo en su propia garganta al verlo tan mal y decidió tomar cartas en el asunto. Él era un héroe ¿no?
— Reo.
No hubo respuestas.
— ¡Oye! Compañero, no me ignores. — sus ojos al fin lo enfocaron a él. Pero cuando lo hizo no supo que decir, ni que excusa poner para retener su atención. Suspiro y dijo: — ¿necesitas algo? Tal vez hielo para tus ojos, agua o comida.

— ¿tan mal se ven mi ojos que es lo primero que mencionas? — formula la oración más larga que ha dicho desde hace unas horas o tal vez incluso desde aquel día. Kunigami un poco avergonzado de sus propias palabras trata de excusarse.

— ¡No! ¡Tus ojos siempre se ven hermosos! Solo que... — se detiene sin saber si continuar, pero los ojos atentos y expectantes de Reo lo alientan a terminar de cavar su tumba. — solo que parecen llevar lágrimas debajo de ellos.

— Oh... — únicamente dice, y pasa sus dedos sobre sus párpados inflamados. Hace una mueca, y se muerde el labio temblorosamente. — supongo que es verdad.

Una gotas ruedan por sus mejillas. Había estado evitando eso, pero ahí estaban.

— Traeré hielo y agua, también una toalla. — se dirige hacia la puerta para buscar lo dicho y escapar de la situación.

— No está bien. No quiero que nadie vea eso, seguramente supondrán y... — su voz se corta —... solo no te vayas. —Kunigami no sabe si el que habla es su orgullo o es un pedido de auxilio.

— Bien, me quedare contigo — se atreve a decir únicamente. No está seguro si debería hacer lo que piensa, pero lo hace. Se acerca a Reo y lo abraza. — ¿recuerdas que te dije que no bajes la cabeza o pierdes? Acá puedes hacer lo que sientas.

Siente como tiemblan en sus brazos, un llanto ahogado, inaudible.
¿Tanto significaba esa persona para él? ¿O era por sus sueños muriendo?
Al cabo de una o dos horas, quizás menos, Reo intenta separarse al fin de su agarre.

— gracias... — dice por lo bajo. Aunque de igual manera no habría porque hablar fuerte estando a esa distancia.

— Si hay algo que pueda hacer para calmar tus ansias, lo haré, solo dime. Cualquier cosa. — dice acariciando su rostro para secar el pequeño rastro de lágrimas.

Reo no responde, en su lugar cierra sus ojos al toque placentero y cariñoso que se le otorgaba.

— ... podrías besarme. — suelta, casi inconscientemente. Kunigami deja de realizar su acción anterior. Reo abre rápidamente los ojos al entender lo que dijo, casi con miedo.

— Reo yo...

— Era una broma, no lo tomes enserió — se apresura a decir, cerrando los ojos fuertemente, aleja la mano de el otro de su rostro. Debía escapar.

Kunigami no sabe a qué ha venido aquello, pero duda que aquello haya sido una broma.

Él nunca había siquiera aceptado el regalo de las chicas porque no quería mentirles o lastimar sus sentimientos, ¿aceptar un beso no era incluso peor? Es más, ¡¿por qué un beso de todas las cosas?!
Pero... él fue quien le dijo que haría lo que fuera.
Además, solo sería algo de buena voluntad.
Un beso para curar, ¿verdad?

Toma el brazo de Reo antes que pueda huir y lo acerca.
— ¿solo un beso?
Reo no responde, no sabia como hacerlo, era tan bizarra la situación, ¿el héroe lo besaría por lastima?
Kunigami toma la mirada de Reo como una afirmación, acerca su rostro al suyo y acaricia sus labios, toda su piel, incluyendo sus labios eran suaves, aun con el oscuro debajo de sus ojos seguían hermosos. Ve como el pelipurpura se exalta por el asombro de sus acciones.

— En verdad eres bonito Reo.
Dice antes de besarle.

Primero quiso pensar que era una buena acción, de eso iba ser héroe. Luego pensó que sería más fácil si pensaba en quién le gustaría besar, y lo hizo, imagino que era Chigiri.

Pero no pudo seguir jugando con su imaginación por mucho tiempo.

Reo besaba muy bien, aunque no sabía tanto de besos buenos o malos ya que no lo había hecho nunca antes,  era claro que estaba siendo guiado por el pelimorado. Cuando sintió sus manos debajo de su ropa se sorprendió y sintió un escalofrío bajar.

¿Iba a ser solo un beso?

Al cabo de unos minutos también decidió tocar, pero esto también cambió su jugada anterior. Ahora definitivamente besaba a Reo y sólo podía pensar en Reo. En su respiración, su boca, su piel, su cabello, sus ojos, su cuerpo y en la ropa que estorbaba.

Al final ocurrió lo que piensan. Pero también lo esperado.
Ninguno mencionó nada después, ni lo harían más adelante, eso no pasó. De cualquier manera, Ego apago las cámaras ni bien vio que Kunigami había abrazado a Reo, por lo tanto no había testigos.

Jugaron y perdieron.

Uno fue elegido y el otro se fue.

Kunigami el comodin de Blue Lock fue creado.

Cuando se volvieron a encontrar contra la sub20, Reo también dijo estar contento con volver a verlo. Sabía que no debía culparlo, pero pero igualmente no le contesto. Su mente no estaba bien ahora, no después de todo lo que pasó.

Tal vez debía pedirle el favor de vuelta. Pensó.

Cuando iba a comentar algo sintió los ojos de alguien: Nagi. Nadie más seguramente lo noto pero ahí estaban esos ojos.
Prefirió no decir nada, en su lugar pasó por al lado de el albino y le dedico una semi sonrisa.

Más tarde tal vez cobraría el favor si es que Nagi no se adelantaba y robaba a Reo primero.

Al final. Como es de esperar de alguien como es Nagi, dejó pasar aquella oportunidad y Kunigami tuvo nuevamente a su alcance los labios de Reo.

Esta vez fue feroz, decidido y demandante ya que seguramente seria la última vez. 》