Fear of falling in love (Miedo #1) ¡Editando!

💞Capítulo 18💞

POV. María

Salimos del instituto y me sorprendió ver que Dariam iría con nosotros de compras, se que es el mejor amigo de Miley pero supongo yo que no es para que nos acompañe también a nuestras compras, eso es cosa de chicas dónde los chicos no están incluidos, siendo más específica.

-¿Qué hace el aquí? -fue la pregunta que salió de mi boca, todos posaron su vista en mí y alcé una ceja en dirección a Dariam.

-Lo siento si te molesto princesita pero es necesario que yo las acompañe -habló y me quedé mirándolo con desprecio.

-¿Y eso como por qué? -pregunté curiosa, no entiendo el motivo de por qué deberíamos tener su compañía.

-Porque irán a una de mis tiendas, y debo asegurarme de que las traten como unas reinas -me quedé callada, no tenía idea de que tenía tiendas en el país.

-Muy bien -dije de mala gana, no me gusta la idea de tenerlo cerca de mí.

-Listo entonces ¡Vamos! -dijo Miley y nos subimos en el auto de ella, todos nos pusimos nuestras gafas de sol, Miley manejaba y gata iba a su lado en el asiento del copiloto mientras que a mí me tocó ir detrás junto a Dariam.

-No sabía que ahora te molestaba mi compañía -me susurró al oído y rodé los ojos.

-No me molestas -sonreí al mirarlo -Solo me repugnas -me quedé satisfecha ante su silencio, tal vez así deje de joder por lo menos por un rato, llevábamos solo cinco minutos de viaje y ya comenzaba a desesperarme, no se que me pasa que no soporto tener a Dariam a mi lado.

-¿Estás bien? -me preguntó con un tono de voz preocupado al notar como comenzaba a moverme con incomodidad.

-Si todo está perfecto -mentí, si les soy sincera no se por que lo hice pero así fue.

-Ojalá algún día cambies María -susurró pero logré escucharlo, preferí no responder, durante el resto del viaje me quedé en silencio, después de más menos veinte minutos más llegamos a una de las tiendas más finas y caras de la ciudad.

-Entremos -dije al bajar del auto y caminar hacia la entrada sin esperar a las chicas.

-Señorita no puede pasar -miré a la chica de arriba abajo, tenía puesto el uniforme de la tienda que consistía de una falda negra con una camisa blanca y una corbata rojo vino.

-¿Y usted quién es para no permitirme pasar? -pregunté con aires de superioridad.

-No le hagas caso María -se acercó Miley junto a gata y a Dariam -Ya ella no trabaja más aquí.

-¿Y quién me va a despedir según tú? -se refirió a Miley.

-No seas ridícula cariño -se quitó las gafas y la miró a los ojos.

-Señorita Miley -la mujer se quedó asombrada -Perdón, perdón -Miley la apartó y entro en la tienda.

-Coje tus cosas y lárgate -está vez habló Dariam.

-Jóven Dariam permítame explicarle -pedía ella desesperada.

-Nadie trata mal a mis invitadas Carmina lárgate de aquí -miré a Dariam con ternura, se veía muy bien de jefe malo, que guapo está.

La chica se marchó con cara de pocos amigos y sonreí satisfecha, me quedé observando el lugar por dentro, estaba totalmente vacía, tenía como diez plantas, cada una inmensa y amplia con Miles de atuendo hermosos, en el techo habían hermosos faroles de cristal y la cabinas eran de cristal, las paredes de blanco y los adornos eran dorados, el ambiente era relajante.

-No sabré cuál escojer -dije emocionada, siempre me ha encantado ir de compras.

-Yo si se -está vez habló gata quien se había mantenido en silencio hasta ahora -Quiero algo rojo, azul o negro -me dio gracia, si que estaba muy decidida.