Beauty and the Beast

Capitulo 2

Luna:

A un día de empezar el instituto, decidimos ir a los acantilados.

Caminé hasta la habitación de mi hermana, toque la puerta antes de entrar, la encontré cepillandose el cabello me senté a su lado y le sonreí. Después de que los Cullen se fueron, Bella se deprimió y empezó a tener constantes pesadillas que no dejaban que ni Charlie, ni yo pudiéramos dormir tranquilamente.

— ¿Ya estás lista?

Susurre y Vi como asentía con la vista perdida en algún punto de la pared, me levanté y fui a buscar las cosas que íbamos a necesitar cuando estuviéramos en el reserva.

Escuché el claxon de la camioneta de Billy, cogí el bolso y ví que Bella salía de su habitación y bajaba las escaleras. Caminé detrás de ella, la cual se mantuvo en silencio; abrí la puerta y ví a los chicos apoyados en la camioneta les sonreí y avancé junto a Bella la cual se dirigió directamente a Jacob, me encogí de hombros cuando Quil preguntó con su mirada la actitud de Bella.

Ella ya los conocía, hace unos días le estaba ayudando a Jake ha arreglar unas motos que sabrán los ancestros de dónde las sacaría mi hermana.

— Hola, chicos.

Les saludé cuándo ya estuve completamente cerca de ellos, Quil dejo un beso en mi mejilla, al igual que Embry, tomó la mochila y la metió en la camioneta, ví como Jake y Bella entraban en la camioneta él en el puesto de piloto y mi hermana en el de copiloto.

— Genial, ya hasta nos quitan el de de adelante.

Murmuro Quil a lo que Embry y yo reímos porque lo escuchamos mientras esté se subía a la camioneta. Mire a Embry y este nego con la cabeza, me subí a la camioneta, voltee viendo cómo Embry cerraba la puerta, Bella hablaba con Jake sobre las motocicletas.

Un golpecito en mi pierna me hizo que girar mi cabeza hacia Embry el cual me sonrió y se acercó un poco a mí, me guarde un suspiro al tenerlo tan cerca sus ojos negros no se despegaban de los míos.

Se acercó aún más y mi cuerpo reaccionaba a cada movimiento que el chico hacia; ¿ya había dicho que Embry me gustaba?¿no?. Bueno el chico que estaba debatiéndose frente a mi, me gusta desde que tengo 7 o 10 años.

Quil se quedó dormido porque si no ya estuviera encima de nosotros, escuchaba como Jake y Bella hablaban junto con los ronquidos de Quil. Embry rompió el poco espacio que quedaba, haciendo una ligera presión en mis labios.

Las mariposas revoloteaban locamente en mi estómago, sus labios eran suaves y cálidos. Se separó y me miró a los ojos mientras sonreía, le devolví la sonrisa y mire a Bella la cual se rió por algo que le dijo Jake, estábamos entrando a la reserva así que no faltaba mucho para llegar a los acantilados.

Embry se recostó en mis piernas, mientras yo jugaba con su cabello; lo tenía más largo que cuando llegó de la reserva de los Makah. Patee a Quil para que se despertara, ya que, ya estábamos llegando a los acantilados.

Quil se sobó la pierna, Embry se reía al igual que mi hermana y Jacob.

— Embry, se me está durmiendo la pierna.

El aludido rió y se levantó de mis pierna la cual ya empezaba a tener esas punzadas que te hacían reír y a la vez te dolían.

Mire mal al moreno, el cual me dió un sonoro y escandaloso beso en la mejilla, sonreí viendo las cuatro trenzas que le hice,  él se tocó el cabello y entrecerró los ojos hacia mí.

— Embry, hermano, esas trenzas te lucen de maravilla.

Se burló Quil, carcajeandose mientras bajaba de la camioneta al tiempo que lo hacía Bella y Jake, le dí un beso en la mejilla y baje del vehículo, Embry bajo detrás de mí, me acerque a los chicos y espere que se pusieran de acuerdo en que hacer primero.