-La falta de dinero nos está afectando.- El mayor exclamó poniendo su mano en la frente de el peli negro, revisando cuidadosamente su temperatura.
Ambos chicos miraron a Asahi asustados por ciertas palabras que habían salido de sus labios. La palabra "prostitución" fue suficiente para que ambos lo miraran indiferente.
No entendía porque lo miraban así, solo estaba sugiriendo otra idea. Aveces la gente solía hacerlo para conseguir dinero ¿Qué les decía a ellos que no podían hacer lo mismo? Solo tenían que encontrar una forma de anunciar sus servicios.
Creyeron que era un tipo de chiste o algo así pero, Dejaron de pensar eso, cuando el japonés pasó casi un día rogándoles que lo pensaran y que le dieran una oportunidad a ese plan. Parecía que no pararía hasta que ellos aceptaran, pero nadie parecía querer acceder, aunque estuvieran muy desesperados por conseguir dinero, esa idea no les gustaba.
Sin embargo, buscando otras alternativas, era la única que les quedaba. No podían trabajar aún, ya habían pedido dinero; lo cual no funcionó. Habían intentado de todo.
Al anochecer no volvieron a hablar del tema y regresaron a sus hogares decepcionados por no haber llegado a nada, pero aún no había terminado esto, todavía tenían algo de tiempo para buscar formas, el concierto sería en 3 meses. El tiempo pasaba demasiado rápido y esperaban que esta vez fuera amable con ellos.
No paraba de morder su labio gracias al estrés, que le generaba pensar que no conseguirían el dinero a tiempo, tal vez era tonto estár paranoico por un puto concierto, pero era su grupo favorito y no sabía cuando volvería a tener la oportunidad de verlos.
Desesperado y ya convencido, decidió mandarle un mensaje a Asahi aceptando su anterior idea y preguntandole prácticamente como lograrían realizarla.
Creo que tendré que aceptar tu propuesta ¿qué haremos?
Sabía que aceptarías Mañana te diré cómo empezaremos
¿Qué hay de Jihoon?
No tendrá otra alternativa
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Jihoon era el mayor de su pequeño grupo, gracias a eso siempre tenía postura algo sería y responsable, cuidaba de sus amigos, siempre que querían hacer una tontería, en muy pocas ocasiones terminaba involucrado. Y con pocas ocasiones se refería a la vez que se saltaron una clase, se prometió a si mismo nunca volver a participar en algo así, y fue así desde entonces.
Antes de hacer algo, el pensaba seriamente en si eso afectaría en un futuro de buena o mala forma, aveces no encontraba una respuesta clara y la única forma de descifrarlo era haciéndolo, pocas veces terminaba fallando. Es por eso que no había aceptado pertenecer al pequeño clan que estaban formando sus amigos.
Ahora únicamente podía ver a dos chicos murmurandose cosas entre ellos como niñitos de primaria, que de vez en cuando lo miraban de reojo, algo que se estaba volviendo bastante incomodo a decir verdad. Miraba algo confundido como ambos se tomaban fotos entre si y se estremecía al escuchar las quejas por parte de Asahi, hacía la forma de posar de Junkyu.
-¡No Junkyu! Tienes que verte sexy ¡No cómo un niño de 7 años que quiere a su mamá!.- arrojó el teléfono contra la mesa dejando ver las miles de fotos que ya habían tomado.
-¡Estamos en público no puedo hacerlo!.- replicó.
El mayor al entender lo que estaban haciendo, tomó el teléfono, revisando rápidamente el contenido.
-¡Jihoon no!.- los dos gritaron alterados.
Junkyu sujetaba a Jihoon, mientras Asahi jaloneaba el teléfono tratando de quitarlo de sus manos. Jihoon trataba de ver la pantalla, pero al notar la incomodidad de la situación, se levantó de la silla, acto que hizo a los menores retroceder. El azabache seguía mirando la pantalla sin mostrar ningún gesto. Junkyu y Asahi solo podían mirar con nervios la reacción de Jihoon.
-Cielos...- hizo una pequeña pausa que los puso ansiosos a ambos.-No puedo creer que en verdad, están haciendo esto.-
En realidad si lo creía. Sus amigos eran capaces de hacer todo lo que ellos querían y nadie podía impedirlo. Se podía decir que eran demasiado vanidosos.
-Bueno, gracias por la crítica reconstructiva.- aclaró Junkyu.
En la mirada de el japonés se ilustró una sonrisa que hizo que las miradas confundidas se posaran en el. Y que hizo a junkyu sentir escalofríos.
-¡Tengo una idea! Junkyu vamos al baño.- sujetó su brazo con fuerza y lo dirigió lejos de la cafetería.
Jihoon masajeó sus cejas estresado por el comportamiento de los más jóvenes. ¿Por qué los adolescentes tenían que ser tan hormonales?
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-Eh, sahi ¿Estás seguro de eso? No se ve muy... Apropiado.- trató de taparse un poco el pecho pues estaba mostrando demasiada piel para su gusto.- ¡Tranquilo! tu rostro casi no se notará.-
Sin más que decir el flash de la cámara le denotó a Junkyu que tenía que posar, como el japonés le había enseñado. Tenía colocada una corbata en su pecho totalmente descubierto y tenía el pantalón deportivo de la escuela. Todos sabían que esa cosa estaba hecha para mostrar piel, no para estar cómodos en educación física.
Estaba sentado de perfil en el lavabo del baño con un brazo apoyado en este y con el otro dirigiendo la corbata a su rostro, cubriendo su nariz y labios con ella. Sintió un alivió al ver qué Asahi sonrió satisfecho cuando miró la fotografía.
-Deberias ser modelo.-
-Si como sea, es tu turno.- Asahi arqueó una ceja por la respuesta de Junkyu pero, antes de que pudiera decir algo, le mostró una foto desde su teléfono enseñándole como debía posar.
Wow, esa foto era un poco peor que la anterior, necesitaba mostrar mucha piel, lo cual no podía, pues seguían en el baño de la escuela. En cualquier momento alguien podía entrar y verlo posar de esa forma tan exótica.
-Yo no puedo hacer eso, no aquí.- murmuró.
-Es por eso que entrarás a un sanitario.- abrió la puerta de ese pequeño cubículo, luego miró a su amigo con una sonrisa algo traviesa.
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