Antes de la tragedia.

Capitulo 1.

°Pov Heizou

Un dia normal en la estacion, pero algo en mi vida se sentia diferente, antes al ser detective me sentia tan vivo, buscar a la gente, encontrar huellas, hallar al responsable, todo era tan entretenido, amaba mi trabajo pero derrepente todo se siente tan insipido, tan aburrido.

Asi que decidi embarcarme en un nuevo capitulo en mi vida, decidi renunciar a la comision Tenryou, y salir a explorar este basto mundo, lo que no esperaba que la señorita Kujou tambien decidiera dimitir y acompañarme, lo cual fue bastante extraño, lo cual no esperaba, más cuando ella aparecio en el muelle, frente a el pequeño barco que decidí comprar con algo de mi dinero , despues de todo decidi ser como la viajera, un aventurero que pudiera ir y venir donde quisiera.

Aun que ella me hablo que en realidad no dimitió, simplemente le pidio permiso a la Shogun para poder salir un tiempo del pais, queria acompañarme, sin saber que decir, yo solo le sonrei y la invite a que se subiera a el bote. Salimos del pais sin dejar pasar ningún minuto más, la Shogun por peticion de la señorita Kujou intento que los relampagos no nos pegaran, aunque ya se había abierto la frontera, todavía no se iba la tormenta eléctrica, Sara, como me pidio que le dijera, y yo hicimos todo lo que pudimos para no hundirnos mas de una vez, fue tan divertido, aunque ciertamente Sara no pensaba lo mismo, me observo todo el camino como si quisiera arrancarme la cabeza, si, embarcarme en esto no fue un error.

Mas tarde, cuando llegamos a Liyue, la ciudad era tan hermosa, veia a todos lados, y Sara solo me sujetaba como si fuera un niño chiquito, me senti como un hermano menor al cuidado de su hermana mayor, todo fue divertido, buscamos un lugar donde pudieramos quedarnos, un lugar no tan caro porque aunque estuviese ahorrando desde hace tiempo, un tanto de mi dinero se fue en el bote, para mi suerte Sara pago, nos quedamos en un hotel.

Los dias siguiente fue igual de maravilloso, veia tantas cosas nuevas, y en otras ocasiones Sara me detenia, me regañaba por lo impulsivo que era con el dinero, yo solo le sonrei y solia burlarme de ella, lo que causaba mas enojo de su parte, aveces me perseguia por todo el puerto de Liyue, momentos de suma felicidad.

A las 2 semanas nos quedamos sin dinero, o bueno, no sin todo el dinero, pero ciertamente ya no teniamos tanto, asi que decidimos ponernos como aventureros del gremio de aventureros, ademas pudimos quitarle cosas a ladrones, aveces habia cofres, y con eso conseguiamos para quedarnos en algun lugar a pasar la noche, y aveces simplemente dormiamos en la interperie, tambien comenzamos a aprender a cocinar, vivir como aventurero es aveces tedioso, pero realmente lo valia.

Mas de una vez le saque una risa a Sara, y mientras mas pasabamos, mas cercanos eramos, antes aunque ella era formal conmigo, nunca realmente habiamos interactuado como amigos, eso me hace cuestionarme porque ella quiso venir conmigo, aun asi no me enojaba eso, realmente es agradable tener a alguien como Sara en este viaje.

Al mes en Liyue, decidimos que era momento de irnos, pero no sin antes visitar un lugar donde conceden deseos según la gente, o mejor conocido como el monte donde viven los Adeptus, realmente no vimos nada tan interesante, hasta el final, que nos encontramos con una gruya azúl y una chica de pelo blanco, me llamo tanto la entencio que no me di cuenta cuando me acerque, ellas me volteron a ver, por un momento pense que atacarian pero ciertamente, aunque la gruya fuera un tanto extraña, confirmando que era un Adeptus, y un tanto altanera, se podia tratar con ella con normalidad, mientras que la mujer, de nombre Shenhe, era callada, no es que fuera timida, simplemente se veia que no podia entablar una conversacion, no importo por mi personalidad extrovertida, lo que hizo que pudiera hablar conmigo.

Sara simplemente veia medianamente aburrida la situacion, dijo que era tiempo de irnos, pero no queria irme de ese sitio, era un buen sitio para conseguir algo de dinero por los bandidos, y ademas queria aprender más de estas criaturas; Sara suspiro y decidió que  podíamos quedarnos por más tiempo en este sitio.

Nos quedamos mas de una semana en estas montañas, en ese tiempo Sara y Shenhe, se conocieron más, empezando a llevarse bien, un dia Preservadora de Nubes quiso hablar conmigo a solas, diciéndome que deberíamos llevarnos a Shenhe en nuestro viaje, que no la habia visto asi desde que conocio a la viajera, pero la viajera desaparecio un día, y nunca vino a por Shenhe para ir de aventuras, en el transcurso de ese tiempo Shenhe había entrenado para controlar mejor su maldicion, pudiendo interactuar con más naturalidad con la gente, yo acepte. Aunque Shenhe al inicio se queria negar, despues de hablar un rato con Presevadora esta acepto, y salimos rumbo a Sumeru.

Pero antes de que nos fuéramos, tuvimos que pasar a una farmacia en Liyue, ya que me sentía mal, como si mi fuerza se fuera. Ahí conocimos a gente interesante, una niña que hablaba despacio y se veía perdida, y a un doctor que tenía una serpiente en el cuello. Solo íbamos a pasar por algo e irnos, sin embargo, la niña decidió empezar a seguirnos, diciendo que había algo en mi que le decía que lo siguiera.

Asi transcurrio mas de dos meses hasta que llegamos a Sumeru, siempre era yo quien hacia que todo se atrasara, las rarezas de Liyue me llamaban cada vez que pasabamos de camino a Sumeru. Entre ellas tuvimos varias aventuras.

Resumiendo esos dos meses, conoci a Ganyu, amiga/hermana de Shenhe, tambien conocimos a Ningguang, una persona que ciertamente imponia, a su otra secretaria, Keqing, una chica seria, asi como Sara cuando no le hablaba, cuando almorzabamos conocimos al sobrino de Shenhe, Chongyun, a su novio Xingqiu, y a su mejor amiga Xiangling, totalmente amigables, despues tuvimos que salvar a Qiqi de las manos de Hu tao, la cual queria enterrarla, la chica aunque al inicio extraña, al conocerla mejor, muy linda, amistosa y divertida. La ultima persona que conocimos fue a un señor de nombre Zhongli, se veia como un buen amigo de Hu tao, es serio pero amistoso, solo que había algo que no me convencía de su mirada, como si me estuviese juzgando, algo en el no me llegó a cuadrar.

Al llegar a Sumeru, encontramos muchas cosas, la mayoria de gente queria ser un erudito, no le di importancia a eso, porque se escuchaba aburrido, conocimos a una pequeña estafadora, que diga, negociante, de nombre Dori, que nos dijo que si lo nuestro no era la ciudad, mas adelante se encontraba el desierto, le agradecimos y nos pusimos en marcha para ir a este desierto.

Al llegar nuestro primero destino fue una aldea, segun era custodiada por una formidable combatiente, y ciertamente fue asi, primero nos pararon, y despues aparecio la señorita. Candace, conocida por ser la protectora de la aldea Aaru, una persona un tanto curiosa, amistosa y divertida, llevandose en seguida bien con Sara, mientras que Shenhe y Qiqi, se mantenia un tanto calladas, aún se les complicaba hablar con extraños, aun asi Candace de algun modo hizo que todo encajara, era amable y amistosa, pero a la vez tenía un carácter dominante, les callo bien a todas, e hizo que todo se sintiera mas natural. Asi que cuando llego el dia donde avanzariamos en nuestra aventura, Candace se mostraba triste pero nos deseo un buen viaje, y yo no me rendi, le volvi a insistir que viniera con nosotros, que debía vivir el sueño que tenía de ver más allá de su aldea. Sara también ayudo, le dijo que ella mantendría en pie al equipo, que ella sola no podria con tantos niños, sabiendo que el comentario era para mí, ví ofendido a Sara, haciendo que ella solo pusiera una pequeña sonrisa en su rostro; Shenhe se rio (se ve que ella empiezo a entender la broma del otro); Qiqi solo sostuvo la mano de Candace, negandose a soltarla; Candace se veia frustada, me vio otra vez, y al final asintió, confiando la seguridad a algunos de sus compañeros, decidio que era momento de ver el mundo.

Y esperaria que todo fuera asi de bien, porque de un momento a otro todo tuvo que terminar, me odio tanto a mi y a mi egoismo, porque tuve que arriesgarlo todo por un poco de emocion, todo iba tan bien, porque, en algún momento yo fui el malo, y aunque me come el remordimiento, hay algo en mi que se sigue sintiendo emocionado. Odio sentirme tan bien y a la vez tan asqueado.

Y todo acabo cuando...

------ Continuara -------