Siempre es bueno recordar aquellos días, aquellas noches, aquellos momentos en los que la mente volaba cuál libre ave y esquivaba cada una de las preocupaciones de la vida cuál avión de combate, comparación nunca mejor hecha pues la lucha constante de todo a nuestro alrededor para protegernos precisamente de lo que alrededor ocurría podría decirse que era una guerra constante y continua cuyo destino es perder, perder en el momento en que los ojos de niño maduran, momento en el que los ojos que parecían ser únicos y diferentes en su estilo habían pasado a volverse ojos cualquiera sin personalidad o nada de especial, otro par de ojos negros como el luto, verdes como la suerte, o simplemente cafés cómo el montón. Esos ojos que antes veían una laguna en un charco, la más hermosa águila en una paloma, y la mayor depresión en una rabieta, ahora veían las cosas como lo que siempre fueron pero que aquella guerra peleaba por ocultarnos, los problemas eran problemas, las cosas malas eran cosas malas, y la felicidad era la felicidad, lo que en estos momentos son afirmaciones obvias cuyo corazón y pasión es inexistentes, antes lo veíamos como otro idioma, pues lo veíamos con ojos de la infancia.
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Disque Poesía
PoetryUnas disque poesías de un disque poeta, solo eso. ¿Que dices? ¿Te interesa?