×Sueños×

<Cap 2>

Estaba tranquilo viendo al mar, era tan pacífico todo, demasiado pacífico algo malo de seguro iba a pasar, ante ese pensamiento hizo una mueca tanto de disgusto como de enfado, pero ese gesto llamo la atención de una amable señora con lentes y un traje de baño de una sola pieza con rayas negras y blancas.

-¿Pasa algo Coraje?-Se giro hacia el con una hermosa sonrisa y el solo pudo llorar, y abrazarla sin embargo ella no correspondió, el ya sabia porque pero no quería admitirlo solo quería hacer lo que en su tiempo no se pudo solo quería vivir un rato más en aquel lugar, con ella, con el...

-¿Ahora que le pasa a el estúpido perro?-Le pego en la cabeza haciendo que deje de abrazar a la de lentes, quien le dirigió una mirada enojada al señor de gorra, suspirando negó con su cabeza y acostó su cabeza en las piernas de su madre mientras esta le acariciaba el pelo.

Hermoso sueño, terrible recuerdo, fue su primer pensamiento cuando despertó por unos golpes en su puerta, cansado se dirigió a esta y la abrió solo para toparse con la sorpresa de ver a Cajún y a Bunny sonriendo le.

-Hola pequeño ¿Nos dejas pasar?-El primero en hablar fue el zorro de lentes teniendo un tinte de emoción en su hablar, el solo se hizo a un lado y los dejo pasar, sus amigos se sentaron en su cama y atentos a el.

-¿Qué necesitan?-Preguntó mientras bostezaba por el cansancio, acción que la coneja no paso desapercibida y le hizo señas para que se le acercará, cuando lo hizo esta lo agarró y lo subió a su regazo, haciendo que tuviera que acostar su cabeza en las piernas del zorro.

-¿Se te olvido verdad?-Escucho como tras decir eso soltó una pequeña risa, algo confundido dirigió su mirada a la peli-rosa quien tenía una cara neutra sin embargo sus ojos la delataban.

-No sé de que hablan-Se intentó levantar pero fue retenido por sus dos amigos, a quienes de apoco sus rostros se iban deformando, en ese instante lo supo el aún no había despertado seguía durmiendo y eso era una pesadilla.
Ahora asustado y llorando nuevamente, caía en un pozo dónde no podía ver mas que oscuridad, necesitaba gritar que eso parara pero hace tiempo se había olvidado como se suponía que se hacía. Hace mucho se había olvidado de ciertas cosas y ya no importaba si lo hacía o no, ella casi nunca está en casa al igual que el, si el ya no podía sonreír nadie lo notaría, porqué nunca había nadie, si no ordenaba su cuarto nadie lo sabría, porque solo estaba el, si moría nadie sabría no?...

Se despertó agitado y sudando frío, con algo de dificultad se levantó y se dirigió a su puerta, con cuidado bajo las escaleras, la verdad no sabía que estaba haciendo solo quería un abrazo, pero no estaba seguro de si había alguien en casa. Se encamino a la sala tras escuchar la televisión prendida, para su sorpresa ahí se encontraba Katz y parecía muy enojado mientras veía las noticias.

-Hola-Dijo casi en un susurro que esperaba que el otro no escuchará o que simplemente no le prestará atención, para su desgracia o fortuna el gato se giro en su dirección y su semblante enojado cambio a uno ligeramente preocupado.

-¿Pesadillas otra vez?-Preguntó mientras lo analizaba, tenía el pelo desordenado, ojeras, su pijama estaba desarreglado y tenia rastros de haber estado llorando. El peli-rosa solo asintió y se estaba por ir dado que se arrepiento, pero el mayor se lo impidió abrazándolo por detrás.

Después de eso ninguno de los dos digo nada, solo eran ellos dos abrazados  viendo  las noticias y algún que otro comentario del pelirrojo.

°Pequeñas memorias°