El híbrido y su amante.

capitulo 2

Willow tenía muchas cosas en la cabeza después de dejar el banco. Entonces, en lugar de comprar sus útiles escolares todavía, decidió elegir los libros recomendados por Griphook. De esa manera, podría aprender un poco (o mucho, según) sobre la cultura mágica antes de buscar los artículos que necesitaría para llevarla a cabo durante el año escolar. Tenía casi un mes completo que perder antes de que comenzaran las clases de todos modos. Tal como estaban las cosas, todavía necesitaba decidir si volvería a casa de los Dursley ese día, o vería si podía encontrar algún tipo de vivienda alternativa. Sí, solo tenía once años, pero se había estado cuidando a sí misma durante más tiempo. No necesitaba adultos, solo necesitaba un techo sobre su cabeza. Y ahora estaba en este nuevo mundo con opciones aparentemente ilimitadas, haría que funcionara.

La cantidad de libros en la lista del goblin era... más de lo que esperaba Willow, digamos eso. Reunirlos no había sido un problema, las librerías, como las bibliotecas, estaban muy bien organizadas, y esta librería incluso tenía canastas ingrávidas que se expandían. Era el sueño de cualquier bibliófilo. Por supuesto, había algunos libros que no se podían encontrar sin importar lo que hiciera, pero tenían asteriscos junto a ellos, por lo que asumió que eran libros especiales y decidió preguntarles a los goblins sobre ellos en una fecha posterior. Además de eso, ella había desaparecido mientras estaba en la tienda (más bien, se desilusionó a sí misma - eso es lo que Griphook dijo que había estado haciendo inconscientemente, él también ella no debería haber podido a su edad y sin una varita pero... eso no es ni aquí ni allá), así que no hubo problemas, hasta que ella fue a pagar. Necesitaba estar visible para adquirir legalmente los libros. La transacción tomó una eternidad, y recibió miradas extrañas tanto del cajero como de otras personas en la tienda ("Ravenclaw seguro", dijo alguien en voz baja). Rápidamente deseó ser invisible (¡desengañada!) después de salir por la puerta. Willow luego adquirió una habitación para ella en el Caldero Chorreante para la próxima semana, decidió no volver a casa de los Dursley, nunca, si podía evitarlo. Sintió una punzada de pérdida por el hecho de que dejaría atrás a sus amigas serpientes, pero luego recordó que uno de sus primos vivía en Londres y decidió buscarlo. Sintió que una semana era suficiente para obtener buena información de base de la enorme cantidad de libros que había adquirido ese mismo día. así como para investigar más a fondo sus propiedades proporcionadas por Gringott's. Recordó que la hoja decía algo sobre las propiedades que poseía, pero estaba tan sorprendida que tuvo que dejar el papel antes de poder revisar a fondo esa sección. Supuso que visitaría Gringott's antes de lo que pensaba. Mejor mira primero ese libro de cultura Goblin.

La semana que Willow pasó sola en el Leaky fue el mejor momento que había tenido en su vida. Comía cuando tenía hambre, leía cuando quería, dormía cuando estaba cansada y no limpiaba nada. Después de leer sobre la cultura goblin, la cultura mágica, Hogwart's: Una historia, los últimos 100 magos y brujas más influyentes, libros sobre teorías mágicas y el resto de sus posesiones, Willow estaba lista para volver a Gringott's. Sin embargo, se aseguró de detenerse primero en el sastre para obtener ropa más adecuada, no tiene sentido caminar en harapos cuando puedes pagar el estilo. Asegurándose de que fuera visible, entró en Gringott sin ayuda por primera vez.

Había varias ventanillas en el piso del banco, pero solo algunas estaban en servicio. Esos pocos tenían líneas promedio de clientes. Willow se armó de valor para lo que iba a hacer a continuación. Caminó rápidamente hasta un mostrador de caja desocupado y tomó el cartel de fuera de servicio. Que luego arrojó al suelo (regla Goblin # 23: los descansos son para los débiles). Esto, por supuesto, provocó una escena para todos los humanos a su alrededor, creando susurros y jadeos. Por suerte, no tuvo que sufrir los puntos y las miradas mucho antes de que un duende se apresurara detrás del escritorio.

"Voy a hablar con Griphook ahora". Ella exigió antes de darle la oportunidad de decir algo (Regla Goblin # 1: El tiempo es dinero, y no lo desperdiciamos). Él asintió y con la misma rapidez saltó de la silla detrás del escritorio y se alejó corriendo, esperando que ella lo siguiera. Ella hizo. Se embarcaron en una pequeña aventura por la parte trasera del banco, antes de detenerse ante una pesada puerta de madera. El duende llamó y se le concedió la entrada, abrió la puerta y le indicó que pasara. La oficina era hermosa. Las estanterías se alineaban en las paredes, un gran escritorio de caoba estaba en el medio, y detrás de ese escritorio estaba sentado Griphook, que estaba ocupado llenando el papeleo.