Una aleación de plata

capitulo 5

Jaskier se mostró muy escéptico sobre el plan de ir a Klausberg.

Al menos tan pronto. Obviamente, consultar a un boticario adecuado sería maravilloso, ¡pero la medicina para la eufrasia podría tardar más en hacer efecto! Y fue un viaje de cinco días hasta el pueblo por carretera abierta. Y Geralt se ponía tenso y molesto cuando salía de su habitación por el tiempo que le tomaba hacer sus necesidades todos los días.

Obviamente, Jaskier no iba a señalar eso. Geralt nunca cambiaría de opinión si el argumento en contra de algo fuera: 'Esto te hará infeliz'. Y cuando Geralt tomaba decisiones de viaje, no era exactamente una negociación. Así que no había nada que Jaskeir pudiera hacer además de permanecer muy escéptico.

Partieron temprano en la mañana. Geralt recorrió el pasillo y las escaleras por su cuenta. Era asombrosamente capaz de maniobrar así después de solo media semana de práctica. Otra cosa más para estar impresionado sobre el hombre. Como si Jaskier necesitara eso. Jaskier abrió el camino, manejando puertas y demás.

Jaskier abrió la pluma de Roach, pero Geralt se encargó de ensillarla y amarrarle las bolsas. De vez en cuando le pedía a Jaskeir que encontrara algo para él.

Cuando estuvo lista, Jaskier tomó sus riendas y trató de sacarla del establo. Roach negó con la cabeza y no se movió.

"Ven entonces. ¡Iban!" dijo Jaskier. "Geralt, dile a Roach que estoy a cargo".

"Jaskier no está a cargo", dijo Geralt de inmediato. Pero síguelo.

Luego chasqueó la lengua. Roach le dirigió a Jaskier una mirada extremadamente dubitativa, pero lo siguió fuera del establo.

Geralt lo siguió lentamente y montó a Roach sin ayuda. Jaskier la condujo hasta la carretera. Una vez allí pudo seguirlo sin ayuda y lo mordisqueó para decírselo.

"¡Está bien!" Jaskier levantó las manos. "Está bien."

Le entregó las riendas a Geralt y volvió a colocarse en su posición habitual junto a Roach. Esto le permitió observar de forma encubierta al brujo. Como Geralt no podía ver, Jaskier supuso que podía mirar de frente y no ser detectado. Pero eso se sintió grosero, y nunca se podía saber cuándo los sentidos de Super-Witcher le permitirían a Geralt notar algo inusual. Así que Jaskier solo levantó miradas ocasionales.

Geralt estaba encorvado, pero no demasiado. Parecía tenso, pero más atento que dolorido. Eso fue un alivio. Si Jaskier tuviera que adivinar, apostaría a que este cambio se debió a la falta de humanidad a su alrededor. Geralt siempre estaba tenso con la gente, y por una buena razón. Tenía sentido que no poder ver a las masas de cabezas tontas lo pusiera más tenso, y que el silencio de los campos por los que viajaban ahora sería un alivio.

Por lo general, cuando Geralt cabalgaba, barría los alrededores con los ojos cada diez segundos. Ahora, notó Jaskeir, cada diez segundos la cabeza de Geralt se inclinaba de un lado a otro, como si estuviera escuchando muchas cosas diferentes.

Jaskier no quería interrumpir eso, así que se quedó callado. La primera milla transcurrió sin incidentes. Fue un buen día. El trigo que los rodeaba zumbaba con insectos, y finalmente dio paso a prados descuidados. Había un bosque en el horizonte.

Cuando llegaron a la línea de árboles, Geralt habló.

"Eres calmado."

Jaskier comenzó. Había estado contemplando los árboles con aire meditativo y tratando de recordar sus nombres y luego pensar en rimas para ellos.

"¿Supongo que lo soy?" él dijo.

"¿Por qué?" preguntó Geralt.

"Bien. Yo, ah…” Jaskier reflexionó por un momento y decidió que esta verdad era inofensiva. “¿Pensé que querrías escuchar? ¿Para asegurarse... de que todo estaba bien? Y no quería interrumpir.