aun lo amas? cap 13

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Kagome miraba con culpa y tristeza al peliplata que veía con rencor a su hermano mayor, ella nunca había querido dañar una familia y menos la relación de ambos hermanos, se sentía mal porque sabía que al momento de saberse toda la verdad todos ellos ya no la verían con amor y felicidad, para ellos sería la mujerzuela que se había metido en el matrimonio de su primogénito y la cual les había dado un nieto bastardo, pensar eso le estrujo mucho más el corazón, lo mejor que podía hacer era irse de hay inventar una excusa o escapar a mitad de la noche con daishi, si eso haría se iría a casa de su madre sin que nadie se diera cuenta, le dejaría una nota a inuyasha agradeciendo su ayuda y luego partiría al templo de su familia, sabía que su madre abuelo y hermano no la jusgarian pero ella no había querido ir hasta allá para no avergonzarlos con su conducta, suspiro pesadamente ya teniendo claro lo que haría, si era una cobarde pero lo único que quería era estar a salvo con su pequeño daishi y sabia que la paciencia de sesshomaru tenía poco alcance, así que lo mejor era irse antes de que la perdiera y ella pagara los platos rotos o peor aún sesshomaru le quitar a su bebé, negó con su cabeza repetidas veces sacando esas ideas de su cabeza, ella no permitiría que le quitaran a su bebé primero muerta antes que permitirlo, una sacudida en sus hombros la atrajo de vuelta a la realidad, alzando la mirada vio los bellos pero preocupados ojos dorados de inuyasha y entonces su idea de irse a escondidas la hizo sentirse culpable, el la había ayudado mucho como para que ella saliera corriendo como una cobarde, pero entonces.... que debería hacer?.

Inuyasha:te encuentras bien?.- pregunto preocupado aún estando en el pasillo de esa enorme casona.

Kagome:eh?!....ah si....no te preocupes.-lo miro un poco confusa para luego suspirar con tristeza respondiendo a su pregunta.

Inuyasha: segura no te lastimo ese maldito?.-la examino preocupado de arriba a bajo buscando alguna herida o hematoma.

Kagome:inuyasha....creo que lo mejor es que me vaya, mira todo lo que ha pasado ya....no quiero más problemas.-susurro con tristeza sin ser capaz de mirarlo a la cara.

Inuyasha:de que estas hablando mujer?.-frunció el seño un poco molesto.-no llegamos hasta aquí para darnos por vencidos kag.....sabíamos que las cosas iban hacer difíciles pero yo te prometí que cuidaría de ti y eso voy hacer, no voy a permitir que nadie te haga daño de acuerdo.-la miro con determinación y cariño asegurandole que el los cuidaría.

Kagome:pero...-intento insistir pero el la callo poniendo uno de sus dedos en sus labios sintiendo de nuevo aquella corriente eléctrica que lo estremeció.

Inuyasha:pero nada kagome, seguiremos con el plan hasta saber el momento exacto para decir la verdad.-trago pesado quitando su dedo de sus labios sin dejar de mirarla a los ojos.-y no intentes escapar o tendré que amarrarte a mi.- entrecerro los ojos divertido haciendo que la azabache sonriera levemente negando divertida por su broma.-sabes.....tienes una sonrisa muy hermosa.-la miro embobado haciéndola sonrojar.

Kagome:será mejor bajar con los demás!.-sonrio nerviosa y sonrojada pasando un mechón de cabello detrás de su oreja.

Inuyasha:claro!.-respondió recuperando la compostura al darse cuenta lo que había dicho.

Ambos bajaron de nuevo encontrando a la familia riendo en el recibidor esperándolos para ir a la sala de películas como era costumbre, ambos se sentaron en los sillones desocupados incorporándose a la amena conversación, sin embargo la tensión entre los tres hermanos taisho era clara o por lo menos lo era para la azabache, miza miraba de vez en cuando a sesshomaru con mala cara, el cual la miraba a ella y a inuyasha con su tipica mirada de hielo y el peliplata menor lo miraba con ganas de encestarle un puñetazo, la azabache no podía estar más incómoda por la situación pero debía soportarlo hasta que todo le estallara en la cara, seguía pensando que era una muy mala idea y que debía irse pero se lo debía a inuyasha por todo lo que estaba haciendo por ella.

una hermosa casualidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora