Misión (pre capítulo)

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Amatista

El viento soplaba a mi favor, el brillo de la ciudad comenzaba a retoñar, las estrellas se mezclaban con el atardecer rosa, un tiro, ni un fallo. Mi pulso cargado de adrenalina nueva, mis manos comenzaban a sudar tratando de mantener el arco bien direccionado. Mis vista estrecha y cargada de emoción, una leve sonrisa arqueaba mis labios. Tenía que hacerlo bien, y sabía que no fallaría. Oh claro que no.

- ¿Amatista? ¿Tienes a la vista los maletines?

Escuchó una voz familiar en mis comunicadores, al lado de mi oreja derecha,

-Justo ahora estoy viéndolos.

- ¿Estas en posición ya? Que rápido llegaste al tejado.

-Amatista.

La voz que sonó en ese momento me hizo tensar un poco mi postura, que ya estaba relajándose.

- ¿Sí Papá?

-No te apresures a lanzar la flecha antes de que yo lo diga ¿hecho?

-Hecho.

-Sardonyx, ayuda a tu hermana.

Un reproche sonó entre la voz familiar del comienzo y Yo.

-Papá, yo acabo de ayudarla la semana pasada ¿tengo que?

-Tienes que.

-Si Papá, yo puedo sola.

Una vos nueva se une dentro de mis pequeños comunicadores en forma de almendrada.

- ¿Qué es todo este alboroto?

-Mamá ¿le puedes decir a mi Papá que yo ayude a Amatista la semana pasada?

-Si Mamá, yo quiero... yo puedo hacerlo sola.

-Chicos, ahora no, Zafiro y Yo estamos en Posición, no podemos demorar más o llevaran las gemas dentro del palacio.

- ¿Okey de que me perdí?

-Ahora no Zafiro.

-Bien, que me ayude el despistado de Sardonyx.

- ¡Oye!

-Bien, todos en posición y esperen mi señal.

Al finalizar la pequeña conversación y drama familiar, levantó mi mirada, para ver que justo en el edificio de enfrente estaba Sardonyx con una especie de binoculares pegados a los ojos y sus típicas Alas de águila robotizadas que se amarraban perfectamente a él con un arnés. A mí lado izquierdo, unas plantas más abajo estaban Mi mamá y Zafiro, escondidas tras una pila de cajas llenas de grafitis, las dos tenían sus catanas paralizantes, y en el último piso, cerca de la joyería de la ciudad, y de los maletines, mi Papá, con sus guantes de metal bien ajustados.

-Bien, es hora, cuando yo diga queso, Amatista dispara a los tipos de negro con los maletines, Sardonyx recoge los maletines desde un vuelo veloz y los coloca en la furgoneta, Su Madre y Zafiro me cubren la espalada mientras robo la furgoneta con los maletines, y luego todos nos subimos en la siguiente avenida. Simple, Sencillo y nadie saldrá lastimado.

-Yo diría aburrido y rutinario.

-Cállate Sardonyx.

-Zafiro, Sardonyx, concéntrense.

Cuando hicieron silenció, supe que estaban listos, me coloco sobre mis rodias para una mejor vista, justó cuando unos hombres con chaquetas negras y maletines se acercaban a la furgoneta y a la dirección de Papá. No, no, no, salieron de la joyería antes de lo planeado.

- ¿Papá?

- ¿Qué Amatista?

-Tengo que lanzar ya.

Trono de GemasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora