Obra De Los Adeptos: La Ninja Auspicio

Capítulo 4

_ Estoy feliz de tener frente a mí a la próxima generación. Nuevos pilares de la aldea de la hoja _ Hiruzen escaneo el lugar bajo las atentas miradas de los presentes _ El dia de hoy ustedes darán inicio a un camino de mucho esfuerzo y determinación _ La capa tatuada con "Hokage" ondeaba furiosamente detrás de su espalda _ A partir de hoy su camino sera forjado por ustedes mismos. Enfrente de sus padres y familiares puedo prometer que el camino que han elegido no será en vano _ Los infantes asintieron con ojos brillosos _ Dicho esto, doy la bienvenida a la nueva generación. Bienvenidos que la voluntad de fuego brille dentro de ustedes _ Aplausos calmados de los mayores y vitoreos de los mas pequeños inundaron el recinto. Hiruzen apacible observó a la nueva generación de aspirantes ninjas.

Reconoció a los hijos de los más altos clanes de la aldea. Los Hyuga y los Uchiha en un mismo lugar conviviendo le hacía mucha gracia. Los clanes Nara, Inuzuka y Yamanaka eran más amenos y platicaban entre ellos. Hiruzen incluso logró ver la cabellera rubia de Naruto. Pero su vista no enfocaba a la persona que esperaba.

_ ¿Donde esta Sakura? _ Hiruzen susurro al anbu disimuladamente mientras veía como todo el mundo convivia.

_ La estamos buscando Hokage - sama pero es difícil de encontrar _ Sarutobi se arrepentía de haberle explicado a Sakura sobre el sigilo, a veces se le olvidaba que la niña era una esponjita, todo lo que se le explicaba lo aprendió rápidamente _ ¿Que voy a hacer con esa niña? _ el anbu suspiro junto a Hiruzen _ Gracias, sigan buscándola _ resto Hiruzen bajando del podía para acompañar a las familias

_ Si, Hokage - sama

_ "Dónde diablos estaba Sakura"

_ "Es el quinto" _ Cinco anbus ya habían pasado por su escondite y nadie era capaz de encontrarla.

Ya tenía cinco años de edad y Sakura deberia de estar en la bienvenida de la academia.

La cobardía le ganaba.

No estaba lista.

Aunque la añoranza la rodeaba el miedo predominaba más.

Sakura era fuerte, más fuerte que cuando tenía quince años muchas cosas habían pasado ese año ninguna que no valiera para su crecimiento personal.

Su plan era entrar a la academia a sus cuatro años, sin embargo el único que sabia de su existencia como prodigio era Hiruzen nadie más. Seria peligroso ponerse en el radar siendo tan joven por lo que optó esperar como todos los demás, sin embargo, jamás esperó que fuera tan difícil para ella.

Le había prometido a Hiruzen que la dejaria acompañarla _ Diablos _ Ella habia cambiado mucho, pero el sentido de promesa no la había abandonado.