1

47 6 0
                                    

Las nubes cubrían las cumbres más altas de las montañas, era pleno invierno y las diversas tormentas de nieve habían hecho que todo fuera blanco. Todo era un gran manto blanco de nieve.
Bajando por la montaña, se podía ver un bosque y tras él, un pueblo, el pueblo nocturno para ser exactos.
Era un lugar tranquilo pero a la vez, lleno de gente.

Parecía siempre deshabilitado pero en realidad vivía mucha gente en este, la manada nocturna. Era un pueblo lleno de híbridos de lobos negros. Normalmente en las casas vivían muchos, ya que las familias en este pueblo se conocían por ser bastante numerosas.

Al lado de la panadería se encontraba una casa azul y blanca, en ella se encontraba un alfa dormido a sus anchas, su descanso fue destruido por su hermano mayor.

— ¡CHANYEOL! — Se escuchó por toda la casa. Sorprendiendo a todos y cada uno de ellos.

— ¡DESPIERTA, ES PRINCIPIO DE MES!¡LO QUE SIGNIFICA QUE TOCA CAZA! — Gritó con alegría el otro alfa.

— ¿Pasa algo si no voy, Xiumin? — Se escuchó desde debajo de la manta. — No me apetece mucho cazar...

— Da igual lo que quieras, hoy toca caza, no puedes negarte, me lo prometiste.

El alfa se enderezó en la cama, dejando ver sus orejas altas en señal de bienvenida, su hermano lo miró serio sin decir nada. — Es temporada de caza, puede que acabemos en alguna pelea y no quiero. — Dijo el alfa rascándose la cabeza.

—Chanyeol, tienes un sentido del olfato más desarrollado que el nuestro, te necesitamos para poder pasar bien el invierno. — Dijo desde la puerta.

— Está bien, tu ganas. — Dijo sin ganas. La puerta se cerró y el silencio de la casa se rompió ya que Xiumin había despertado a todo el mundo. El alfa salió de su cama y se quedó estático mirando por la mañana durante unos minutos. Salió de su habitación y bajó las escaleras mientras se ponía una camiseta, encontrándose con todos sus hermanos desayunando.

— Buenos días. — Dijo Chanyeol, recibiendo de vuelta el saludo de todos sus hermanos. — ¿Es tan necesaria mi ayuda en la caza? — Preguntó Chanyeol.

— Suho debe irse a la clínica, así que debes sustituirlo. — Dijo su hermano.

— Llevarse a Sehun. ¿Por qué no, Kai?

— Sehun es demasiado pequeño todavía, le faltan un par de años. — Dijo mirándolo fijamente. — Empieza a prepararte, nos iremos dentro de poco.

— Me voy a la clínica, es una emergencia, acaba de llegar herido de mucha gravedad uno de los nuestros. — Dijo Suho colocándose su abrigo. — Un ataque de la manada colmillo. — Dijo justo antes de irse.

— Otro más, ya llevamos tres en lo que va de año. — Dijo el alfa enfadado. — Esos hijos de puta, no soporto a los lobos blancos, son máquinas de matar. — Dijo enfadado.

— Kai, relájate. — Dijo el alfa bastante relajado.

En la casa eran ocho hermanos, el mayor es Xiumin y era carpintero, su modo de ataque es atacar desde la distancia.

Después va Suho, el es doctor y trabaja en la clínica del pueblo, al conocer el cuerpo sabe dónde y cómo atacar.

El siguiente es Lay, trabaja junto a una amiga en la floristería del pueblo. Aunque no lo parezca, es difícil de derrotar.

Después se encuentra Chen, el es profesor y enseña a los más jóvenes a como cazar. Su manera de atacar es terca pero efectiva.

Luego está Chanyeol, normalmente se encarga de las tareas del hogar, pero también es minero. De tanto trabajar en la mina tiene mucha fuerza física, pero también es veloz en batalla.

Seguimos con Kyungsoo, es bibliotecario se pasa el día leyendo, pero con un golpe puede matarte.

Continuamos con Kai, trabaja junto con Chen de profesor, definitivamente sabe como utilizar los dientes, es portador de una fuerza descomunal, pero lento en batalla.

Y para finalizar está Sehun, es panadero, no le gusta la pelear, pero que no le guste no significa que no sea bueno.

— ¿Estamos todos preparados? — Preguntó Kyungsoo.

— Falta Chanyeol. — Dijo Xiumin.

Mientras tanto Chanyeol se encontraba en su habitación atandose los zapatos con fuerza, se dispuso a bajar las escaleras tranquilamente, pero se resbaló y acabo precipitándose por estas con fuerza.
Todos miraron al alfa con sorpresa.

— ¿Estas bien? — Preguntó el alfa más joven. Preocupado.

— Estoy bien. — Todos se empezaron a reír y salieron de la casa, cambiando el ambiente familiar y acogedor por uno totalmente frío y distante. Al fin y al cabo, esa era su estrategia. El alfa más pequeño se despidió de todos con una sonrisa, sabiendo que llegarían a casa de noche.

Los alfas se transformaron en lobos y empezaron a correr en distintas direcciones solos, cada uno por un lado sin decir una palabra. Llevaban meses sabiendo como actuar.

Por otro lado.

— Baekhyun despierta, tu padre quiere que vayas con el a por leña. — Se escuchó tras aquella vieja puerta de madera, era una voz suave de una vieja Omega.
Unas pequeñas orejas blancas se levantaron lentamente y empezaron a menearse juguetonamente. El omega se levantó lentamente, el sol pasaba por los cristales de la ventana, chocando con la delicada y blanca piel del chico.

— Hoy hace buen tiempo... — Habló para sí mismo.

Este ordenó un poco su habitación, recogiendo libros y dejándolos en su sitio. El chico salió de la habitación despeinado y medio dormido, encontrándose con su hermana mayor y sus padres.

— Al fin te levantas. — Dijo su padre. — En una hora iremos a recoger leña, se acerca una ventisca y no queda mucha leña. — Dijo el viejo alfa con una sonrisa.

— Papá, ¿Es seguro llevarse a Baekhyun? Quiero decir, es temporada de caza, el bosque estará lleno de lobos... Y Baekhyun es un omega ¿No te parece peligroso? — Dijo la chica en tono de preocupación.

— No te preocupes, estaré bien. — Dijo el omega sonriendo.

Todos empezaron a desayunar mientras hablaban tranquilamente de sus asuntos. La hermana mayor de Baekhyun estaba embarazada y su alfa se encontraba trabajando fuera del pueblo, su alfa decidió dejarla con su madre para que no estuviera sola en su ausencia.
Ambos lobos se prepararon para salir, agarrando sus abrigos y poniéndose sus botas de nieve.

— Baekhyun lleva mucho cuidado hijo mío. — Dijo la vieja loba abrazando a su cachorro.

— Estaremos aquí antes de que se ponga el sol, no te preocupes. — Dijo el alfa mirando a su esposa. — Cuida a Taeyeon.  — La loba sonrió y ambos se fueron lentamente hacia el bosque de la ladera.

snowDonde viven las historias. Descúbrelo ahora