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Chanyeol se encontraba solo en la cumbre de una pequeña montaña, intentando detectar algún olor inusual, a lo lejos vio como Kai corría tras un ciervo. Cazando lo con éxito.
Estos se encontraron y comenzaron su búsqueda juntos.

— Escucha, ya casi está anocheciendo. ¿Deberíamos buscar a los demás?  — Pregunto Chanyeol.

— Es buena idea, parece que se acerca una tormenta de nieve y corriendo hasta el pueblo es una hora, debemos darnos prisa. — Justo al terminar eso se escuchó a lo lejos el aullido del alfa mayor, Xiumin estaba llamando a sus hermanos en señal de ayuda.

Ambos alfas se miraron y rápidamente empezaron a correr en la dirección indicada sin pensárselo dos veces, su familia los necesitaba.

Al llegar al lugar vieron a Xiumin con una herida en el brazo y delante dos lobos blancos, tenían dos opciones, pelear o irse.  Los lobos albinos tenían la boca manchada de sangre. Daban miedo verlos, en cualquier momento iban ha atacar.

Los lobos saltaron hacia Kai, el cual se preparó para el ataque pero justo en ese instante apareció Lay tirándose encima de ellos. Todos empezaron a pelearse duramente, pero los lobos negros al superarlos en número, los derrotaron.

— Hora de irse chicos, ya está todo limpio por aquí. — Dijo Chen. — Todos empezaron a correr sin mirar atrás, la tormenta estaba a la vuelta de la esquina. Kai decidió llevar a su hermano herido en su lomo, si no, tardarían el doble y la tormenta los atraparía.

Chanyeol quería volver a casa, era lo único que tenía en mente, este estaba hundido en sus pensamientos mientras seguía a sus hermanos, hasta que un extraño olor atacó sus fosas nasales con fuerza. Era sangre, pero no la de su hermano, un olor a sangre bastante extraño. Y fuera lo que fuera, estaba cerca y herido.
Por lo que pensó que se trataba de un ciervo.

— ¡Seguid vosotros sin mi!¡Luegos os alcanzo! — Gritó el alfa separándose de sus hermanos rápidamente.

Por otro lado...

Tanto mi padre como yo llevábamos la espalda llena de troncos, decidimos ir a casa, era suficiente. La tormenta de nieve estaba justo a punto de empezar, solo teníamos que salir del bosque y caminar ladera abajo hasta llegar a casa.

— Me alegro de que Taeyeon esté de vuelta en casa, pronto seré tío. — Sonrió el omega.

— Y yo abuelo, estoy demasiado feliz por ella, también estoy orgulloso de ti hijo. — Ambos siguieron el camino, pero esta vez había una niebla espesa, que dejaba muy poco campo de visión.

— Lleva cuidado por donde pisas, hay muchas piedras y puedes caerte. — Un aullido se escuchó a lo lejos, paralizando  ha ambos.

— ¿¡Lobos!? — Dijo asustado el omega.

— Sí, y parece que se acercan, debemos darnos prisa y volver a casa.  — Ambos aceleraron el paso, por las prisas no fueron por el camino indicado.

— Papá no creo que este sea el camino que hemos tomado ante- — Su voz se detuvo y solo se escuchó un golpe seco a lo lejos, cosa que el padre no se dio cuenta hasta que no salió del bosque.

— Baekhyun debemos- ¿¡BAEKHYUN?!¿¡DÓNDE ESTÁS!? — Gritó el padre asustado y desesperado.

El omega pisó en donde no debía y termino precipitándose por un pequeño acantilado, uno de los troncos acabó golpendo su delicada cabeza, dejándolo inconsciente en ese mismo instante. Haciéndole una brecha en la cabeza.

CHY.

El olor se identifica a cada paso que daba, no estaba seguro de si era un ciervo, su olor era muy distinto al de lo habitual, La tormenta de nieve había comenzado fuerte y el alfa no tenía mucha visión, su olfato lo llevó a un pequeño acantilado, el sabia que algo raro estaba ahí

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⏰ Última actualización: Jun 26, 2023 ⏰

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