Solo dentro del campo // Pedri

Fiera

"No es solo vivir , es sentirse vivo"

—Ve a por ellos "fiera"— le dije mientras él se recuperaba y a la vez se ubicar de la situación que acabamos de vivir

Parece que el destino se había puesto por primera vez de mi parte  y vino Gavi después de nuestra escena (en vez de interrumpirla como de costumbre) para avisar a Pedri que ya tendrían que ir al túnel de vestuarios. Cosa que me vino bastante bien para no tenerle que explicar lo que acaba de hacer

Se giró hacia mi esperando a que dijera algo más pero sinceramente no salió nada mas de mi

—Gracias—me agradeció en un susurro
¿Por que le daría las agracias? Esa pregunta resonó en mi cabeza

Yo le mire con aire divertido ante su respuesta

—¿Por que tienes esas sonrisa?— pregunto incrédulo el sevillano

—¿Que dices tonto?— le respondió con su característico acento de siempre como el raton y el gato

—Yo quiero lo que le has dado a Pedri para que estés así— hablo con aire divertido desde la ignorancia

—Anda para allá , ahora voy— dijo con una sonrisa haciéndole un gesto con la mano
mientras que Gavi se volvía a ir tras la puerta por sus anteriores pasos

—Oye , ¿Por q..— le mande callar antes que pudiese acabar la pregunta

—¿Te podrás esperar 90 minutos?— el acepto con una sonrisa en la cara asintiendo con la cabeza

—Bueno si le haces alguna entrada o/y falta a mis jugadores olvídate de volver a hablarme. Te quedarás con las ganas de preguntarme— le dije con una sonrisa amplia haciendo que soltara una risita

—¿Y si ellos me la hacen a mi?—pregunto incrédulo

—Gajes del oficio fiera—subí un poco los hombros con simpleza

—Esta bien saberlo

El centro campista se deslizó por la puerta y desapareció con la huella de sus labios en los míos

Me quede absorta en mis pensamientos durante un largo periodo de tiempo y salí al túnel de vestuarios. Todavía no estaban los jugadores del Betis preparados aunque ya se oían algunas voces viendo desde los vestuarios desde lo lejos

De repente los nervios se empezaron a apoderar de mi y mis mejillas se tiñeron de rojo. Se me había olvidado por un momento que tendría que convivir lugar con todos los hombres que había visto durante casi toda mi vida a través de la tele con mi padre , por los que había gritado y saltado de la alegría cada vez que había marcado un gol

No estaba preparada para conocerles
Mi timidez controló durante unos segundos todo mi cuerpo y me vi casi corriendo de no ser por las muletas en dirección del campo para poder sentarme en el banquillo con el equipo técnico. No debería estar aquí ya que si surge cualquier cosa en el campo no podré acudir en su ayuda  aunque  aprovecharé  el descanso para echar una mano (y así agradecerles que me dejen estar en el banquillo aunque no sirva de mucha ayuda ahora mismo)

Ya con todos en sus sitios y las gradas consumidas en un bullicio exhibiendo sus camisetas , bufandas y banderas mostrando a quien de los dos equipos iban dirigidos sus apoyos y gritos