Te conocí, sí quizás fue por casualidad, hablábamos todos los dias, pero entonces para mi sólo eras un amigo, uno bueno.Jamás pensé que me enamoraría de ti, y mucho menos era lo que estaba buscando, enamorarme otra vez para luego sufrir. Pasaron las semanas y cada vez tenía más ganas de hablar contigo y de vez en cuando sonreía con tus mensajes. Y un día, noté que necesitaba estar contigo, que aunque había prometido no enamorarme otra vez, lo hice. Me enamoré de ti y me ilusioné, me enamoré de esa sonrisa, de esos labios cálidos y protectores, de esos abrazos y de esos momentos que tuvimos juntos, y cada día me gustabas más y yo no sé por qué sabía que acabaría siendo malo. Un día, así porque sí, me dijiste que ya no me querías y me dejaste. Yo no entendía nada, ni una explicación me diste, pero todo terminó así de repente. Llore y llore por las noches, te busqué mil veces pero tú me rechazabas. Ya nada era igual. Los días se me hacían eternos, tú cada día me olvidabas más y yo cada día tenía más dudas sobre por qué pasó todo esto; sobre por qué el destino nos hizo esto. Sufrí mucho, y lo sigo haciendo. Y todo esto, pasó por casualidad.