My Favorite Flower {Tomura Shigaraki x Tú}

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Una luz logró despertarte del sueño que tenias, ¿Cuantos días habían pasado?, no tenias idea, pero estabas hambrienta y con sed, más no lo dirías, estabas más exhausta que todo lo mencionado. Frotaste tus ojos y levantaste la mirada encontrandote con la de Chisaki, la misma mirada sería y soberbia de siempre.

— Levántate. —Exigió y te levantaste a duras penas evitando hacer contacto visual y te extendió una toalla gris- Ve a tomar un baño y quédate con Eri, no salgan de esa habitación hasta que yo lo diga.

— ... —Asentiste y tomaste la toalla no sin antes mirarlo de mala manera, saliendo de ese cuarto para ir a meterte a la ducha, estabas tan exhausta que ni siquiera te dio curiosidad el por que de aquella orden.
Al salir fuiste a la habitación de Eri, te vestiste de manera sencilla pero aun así parecía elegante, al abrir la puerta del cuarto de la pequeña ella saltó a abrazarte con notoria alegría, habían pasado algunos días y no te había visto, se preocupó...

— ¡____! —Musito la pequeña abrazandote.

— Hola pequeña. —Dijiste alborotando su cabello con cariño. — ¿qué estabas haciendo?

— Jugando con mis muñecas, ¿puedes jugar conmigo? —pregunta con entusiasmo dejando de abrazarte para ir hacia sus juguetes.

— Ajá, juguemos. —Sonreiste y fuiste tras ella sentandote en él suelo para jugar con ella.

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— ¡AHH AYUDA! —Grito la pequeña entre risas mientras corria por toda la habitación escapando de ti, que tenias un peluche de dinosaurio en las manos.

— Grr, ¡voy a comerte! —Dijiste cambiando un poco tu voz y diste pisadas fuertes para simular ser el dinosaurio.

La niña término cansandose y la atrapaste terminandole haciendo cosquillas, muchas risas se hicieron presente y ocasionaban eco en el cuarto, apreciaban el tiempo en él que pasaban juntas, se olvidaban de todo lo malo...

— ¡JAJA!, ¡B-basta! —Musito Eri entre risas y dejaste de hacerle cosquillas, ella se sentó en la cama y se te quedo mirando mientras respiraba agitada, un leve rubor se hizo presente en sus mejillas por la vergüenza en cuanto su estómago rugió.

Reiste ante ello.— ¿Quieres comer algo? — Ella sintió.— Ya vuelvo. —dijiste antes de salir del cuarto, recordaste las palabras de Kai, pero no dejarías con hambre a la niña por sus estúpidas palabras.
Fuiste a la cocina con mucho cuidado para no ocasionar ruido y sacaste las cosas necesarias para hacer sándwiches, también le llevarías alguna manzana, mientras estabas en lo tuyo lograbas oír murmullos y voces completamente nuevas en otro lugar serca de ahí. ¿Por eso Kai te había ordenado no salir de la habitación?
La curiosidad se estaba haciendo presente en ti, ¿quienes eran?, terminaste los sándwiches y te deshaciste de la cáscara de la manzana, también preparaste un poco de jugó de naranja, y al intentar volver junto a la pequeña todo con máximo cuidado de no hacer ruido oíste el grito de una chica al verte.

— ¡Linda! —Dijo ella, aquello hizo que dejarás caer el vaso de jugó al suelo causando que este se  rompiera y que se ensuciara el piso, la miraste por un momento, parecía una colegiala menor que tu, su cabello rubio estaba recogido en dos moños y tenia un vaso con agua en la mano.

— .... —Miraste el desastre que habías causado y dejaste el plato con los sándwiches en la mesa, tomaste un trapo y fuiste a limpiarlo, todo ante la mirada de la rubia antes de oír las voces de más presentes.

— ¿¡Que sucede Toga!? —preguntó un hombre según su voz, tenia puesto un traje negro con gris y cubría su rostro con una máscara, se oía notoriamente preocupado.

— No sucede nada Jin. — Dijo ella con una sonrisa sin dejar de mirarte.— Lamentó haberte asustado. —dijo yendo hacia ti y se agacho.— ¿Necesitas ayuda?

— No, gracias, no te preocup- Alguien te interrumpió.

— ¡Toga, Twice apenas llegamos y ya están causando problemas!—Dijo un hombre de cabello celeste pálido, del cual no lograste observar bien al estar tan apurada, en cuanto ingreso a la cocina fijo su mirada en ti y luego en el vaso hecho trizas en el suelo.

— No te preocupes Shigaraki, no tendrán que pagar nada si rompen algo. —Mencionó una voz severamente conocida y te pusiste de pie, Kai te miró de manera fría y seria como era de costumbre.— Vete. —dijo y asentiste tomando la bandeja con los sándwiches para irte.

— Un momento, ¿no nos presentaras a la señorita, Chisaki? —Dijo el de cabello celeste grisáceo sonriendo leve, su intención era molestar al de orbes avellana.

Kai soltó un gruñido leve.

— Eso no es de importancia. Volvamos a el tema anterior. —Dijo antes de mirarte y retirarse con aquellas personas.

Sentías la mirada de alguien en tu nuca, pero no te atreviste a voltear hasta llegar nuevamente con la niña.

— ¡Si!, ¡Sándwiches! —Exclamó con alegría y de inmediato llevo uno de ellos a su boca.