Leah: La Imperturbabilidad Del Caos

72 1 0
                                    

Algunos reencuentros varían en las emociones, pero la mayoría suelen ser emotivos hasta el punto de la sofocación

Este no tenia por que ser diferente

Miró desorientado su alrededor

La televisión prendida donde un programa de variedades, las luces apagadas, una pequeña llovizna afuera, el olor a comida desde la cocina, pasos bajando por las escaleras, su uniforme de oficial, su estómago rugiendo de hambre, su cuello adolorido, su cuerpo cansado por no descansar bien

Todo era igual

Espera, ¿pasos en la escalera?

Una mano suave tocó su hombro, su cuerpo se levantó con rapidez y en un instante ya tenía sometida a la persona

"¿Papá, qué haces?" la voz aún inmadura salió con queja y dolor

{"Papá, te amo" fueron sus últimas palabras

El carmín se derramaba entre sus manos por más que trataba de detenerlo}

"Papá me estas lastimando!"

Soltó la atadura rápidamente y se quedó mirando a la muchacha que sobaba su hombro algo entumecido mientras se quejaba

"¿Papá?" detuvo sus quejas cuando vio la mirada cristalina de su padre junto con su rostro de incredulidad

El mayor se acercó con lentitud, la menor se sintió incómoda ante su comportamiento y querextendió le que parara que la estaba asustando mas se detuvo al ver las lágrimas desbordarse del rostro siempre serio de su padre

"¿Eres real?" su mano áspera por el trabajo tocó la delicada de la joven, la calidez lo entusiasmó y agarró el rostro contrario con ambas manos "no eres falsa?"

Había pasado años con fragmentos, confundido y perdido sin saber distinguir entre la ilusión y la realidad de una hija que se había desvanecido en el aire

"Claro que soy real, papá acaso bebiste?" cuestionó para aligerar un poco el ambiente, pero no se separó de su padre, no sabía que estaba pasando, pero podía notar que su padre necesitaba este momento y si no se lo daba temía que algo malo ocurriese, y aunque ellos nunca podían expresarse por su actitud tímida no cabía duda de que amaba a su padre y que él también lo hacía, por lo que si tenía que aguantar la incomodidad lo haría sin dudarlo

El hombre mayor no pudo soportarlo más y atrajo a la adolecente a un abrazo asfixiante y lloro como un pequeño que había vuelto a encontrar aquello tan preciado mientras repetía palabras de disculpas, promesas de proteccion, palabras de amor y actividades como vestirse con atuendos de padre e hija

Lo último fue suficiente para romper la adolecente

"No te aproveches papá" salió corriendo escaleras arriba "eso nunca va a pasar, come la comida y ya deja de beber" la adolecente pudo escuchar la risa de felicidad de su progenitor antes de cerrar la puerta

Y el mayor pudo ver el rostro sonrojado de su hija ante la idea de llevar ropa igual, su corazón estaba cálido, emocionado, pero también temeroso ante lo que venía

{Sus manos temblaban mientras terminaba de leer el libro que su hija le había recomendado

Recuerdos que no tenían que ver con su vida actual lo abordaron, una bebé en sus brazos que crecía poco a poco, que decía sus primeras palabras, sus primeros pasos, sus llamadas, el cómo se iba con su madre, sus visitas de vacaciones, su alejamiento, su ida a vivir con él, sus intentos de acercarse, sus charlas de pocas palabras, su noción de cómo se marchitaba, hasta que finalmente terminó muriendo en sus brazos a causa de sus decisiones erróneas

Leah: La Única Mujer Cambia FormaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora