𝙿𝚁𝙾𝙻𝙾𝙶𝙾

3.8K 155 55
                                    

—Tengo problemas nocturnos, Mandy. —dijo el pelirrojo.

—Chester, yo también tengo insomnio. —respondió Mandy, rodando los ojos.

Chester soltó una gran carcajada, disfrutando de la inocencia de su mejor amiga y de su capacidad para enfrentar los problemas de manera eficaz en ocasiones.

—No me refiero a ese tipo de problemas, Mandy. —explicó Chester antes de que ella continuara. Tomó aire y prosiguió—. Tengo un trastorno... extraño.

—¿En serio? ¿De qué se trata?. —preguntó Mandy, frunciendo el ceño y mostrando una clara expresión de confusión en su rostro. Chester sonrió y decidió seguir.

—Yo... padezco de sexomnia. —Dijo.

Mandy alzó una de sus cejas, confundida.
—¿Y eso qué? ¿Se come?. —dijo con evidente sarcasmo.

Chester volvió a reír.
—¿Estás segura de que quieres quedarte a dormir conmigo~? —le preguntó con un tono pícaro, disfrazado de preocupación. Lo suficientemente convincente como para que Mandy se lo creyera.

—Mmm, si supiera qué es, ¿no tendría por qué estar preocupada?. —reflexionó Mandy.

—Totalmente. —rió Chester, aunque con cierto nerviosismo.

—No puede ser tan malo. No eres la única persona con la que he dormido, Chester. —dijo Mandy con una sonrisa burlona y aire de confianza—. ¿Qué te puede hacer peor?.

—Qué tengo sexo inconscientemente cuando duermo...















—Sin importar con quién.




























































Տᗴ᙭OᗰᗩᑎIᗩ

𝗦𝗘𝗫𝗢𝗠𝗔𝗡𝗜𝗔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora