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25 de Diciembre, 2022
Buenos Aires, Argentina.
Hospital General Rio de Plata.

La fecha navideña había llegado, esa noche era de convivir con la familia y amigos, cenar juntos y pasar un buen rato entre aquellos que tanto quieres, o bueno eso hubiera sido lo ideal para Lionel Andrés Messi o conocido en el hospital únicamente como "Doctor Messi", un médico cardiólogo de renombre pese a sólo tener cinco años laborando oficialmente, com una inteligencia y habilidad en el diagnóstico y tratamiento para aquellos que acuden a si consultorio se ha hecho de buena fama y respeto.

_Feliz navidad Lio_ el saludo de su colega Emiliano Martínez; médico traumatólogo, lo sacó de sus pensamientos.

_Feliz  sería si no me tuviera que quedar de guardia y menos ahí_ respondió sin ocultar su molestia al momento que miró al pasillo frente a ellos.

Ahí en letras grandes se encontraban las iniciales U.C.I.N. (Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales), el lugar desprendía un aroma suave y muy leve debido a la cantidad de neonatos de alto riesgo que se encontraban dentro.

_Animate, los bebés son hermosos, unos pequeños guerreros, tal vez aprendas un poco de ellos_ le trato de dar animos.

_Si claro_ rodo los ojos fastidiado.

Sabia bien que este era un castigo por parte del sub director del hospital;  Lionel Scaloni.

_Bueno Lio, es que tu también no ayudas_ el que habló fue Rodrigo de Paul; médico cirujano, quien recién se unia a ellos. 

_Eso si_ Emiliano secundó_ está bien que no te guste tratar con niños y menos con bebés pero debes estar consciente de nuestro juramento, vela por la salud de todo individuo que lo requiera_

_Lo se, pero por eso siempre recomiendo otros médicos que si saben tratar con ellos_ bufo molesto.

_Vale, vale_ Rodrigo negó_ solo no causes problemas con el personal de enfermería, la mayoría son omegas y esos bebés son como sus cachorritos_ aconsejó.

_Si, si lo sé_ aceptó, pero nunca en voz  alta aceptaría su leve temor al personal de enfermería, ellos eran el diablo cuando querían.

Unas despedidas más y unas felicitaciones y los otros dos se fueron, se adentró al área de la UCIN después de ponerse el traje adecuado y espero afuera a que la enfermera encargada llegará.

_Doctor Messi_ una voz lo llamó haciendolo voltear, una mujer omega de unos cuarenta años lo miraba con amabilidad, en su gafete decía "Luccia M. Díaz" junto con el "Lic. Enfermería Neotaloga".

Messi no sabía como dirigirse a la mujer, por lo regular siempre había trabajado con el personal joven o contemporáneos así que no sabía como tratar a la mayor.

_...y eso sería todo, solo haré el cambio de turno y va a subir la persona que hará guardia con usted, buenas noches_ dijo y se retiró dejando al alfa con la palabra en ma boca.

Lionel se perdio tanto en sus propios pensamientos que no escucho nada de lo que la mujer me mencionó, solo escucho lo último y vio que en su mano estaba un expediente, decidió darle una leía.

"Px: RN Prematuro Extremo 30 semanas.

Sexo: masculino

Fecha de nacimiento: 20 de Diciembre del 2022.

Hora: 03:35 am.

Nombre: Marcelo --------.

Padre: -------.
Madre: Catalina Flores.

Peso: 900gr.
Talla: 15m

Presentado: Vivo

El producto fue presentado como vivo, nacido después de que su madr sufriera un accidente de auto, nació mediante cesárea de urgencia, madre fallecida, sin otros parientes.

Estado: Estable sin complicaciones."

No eran muchos datos pero tal parecía ese neonato era el único que se mantenía en esa área.

El sonar de una máquina lo trajo a la realidad e ingreso al área, eso no era normal y no se equivocó, el monitor que reflejaba los signos vitales del único neonato mostraba que el pequeño había entrado en un fallo respiratorio.

_Dios no_ se preocupó, nunca había hecho algo como esto antes y por alguna razón el pánico lo estaba matando y lo había dejado inmóvil.

_¡Marce!_ la voz en la puerta lo sacó de su pánico.

Un hombre con traje quirúrgico azul el cual tenía figuritas de ositos y corazones entro agitado ñara revisar al pequeño bebé de la incubadora.

_¿¡Qué hace parado!?_ el chico alzo su mirafa, solo sus ojos cafeces y un oar e cejas frondosas y bien cuidadas se podían ver, el cubrebocas cubría la mitad de la nariz y boca_ ¡No se quede parado, vaya por el médico.

Pese  estar en una situación de alto riesgo la mirada del argentino no se separaba del enfermero.

_¡Ha si!_ respondió y rápido fue por ayuda, rápido un equipo especializado entro sin prestar tanta atención al alfa.

Las maniobras comenzaron para estabilizar al neonato y así fue, en pocos minutos la normalidad llego al pequeño y el equipo de enfermería se fue retirando, solo quedo el primer enfermero quien se quito el gorro quirúrgico y el cubrebocas.

_Escuche, si solo va a estar aquí estorbando será mejor que se retire_ amenazo molesto, algo o alguien lo había alterado.

_Y-Yo..._ los ojos de Lionel no se separaban del rostro ajeno, facciones hermosas y firmes, ojos dominantes pero con ternura e inocencia, nariz bonita y pómulos firmes, pero esoa rizos.

_No me importa que sea el médico, no sabe tratar a un bebé en peligro y...¿me está escuchado?_ pregunto molesto el omega frente a él, el aroma a miel y toques frutales lo delato.

_Eres hermoso, se mi esposo por favor_ las palabras salieron solas de la boca del argentino.








_¿Qué...?_

Esa Noche de Guardia (Mechoa AU)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora