Capítulo 11.

10 4 2
                                    

1 mes después.

-Joder- dijo Marco quitándose un poco de sangre del labio-.

Ahí estábamos. Marco y yo debajo de un puente. Carl, Iván e Izan perdidos.

Bajo una noche estrellada, respirando agitadamente de tanto correr y golpeados.

¿Queréis saber cómo acabamos así?

Unas horas antes.

-Pero porque debería estarlo Marco- reí y le acaricié la mejilla- Tengo novio, soy feliz. Porque me iba a sentir mal porque hace un mes te follaras a Alma.

Exactamente hace un mes, Marco se emborrachó, drogó y de todo por culpa de Alma. Si, estaba muy celosa, pero no debería de abrir la boca, porque tengo novio, estoy feliz con él y pensaran que me gusta Marco, lo cual...puede que no sea verdad.

No puedo culparle por aver hecho eso. Sé que está pasando por algo difícil en estos momentos, pero nunca ha llegado a contármelo.

Tampoco voy a obligarle.

- Si, tienes razón. Pero esque también me arrepiento demasiado, joder.- se tiró en mi cama en modo de frustración-.

- Pues igual deberías hablar con ella, o no sé Marco. Porque coño te la has follado. - le miré mal- si crees que es lo mejor, sigue ignórandola, aunque creo que ella no te dejará en paz.

Desde ese día Alma no paraba de perseguir a Marco, y Marco se iba disimuladamente a otro lugar. Lejos de ella.

¡DING DONG!

-¡Voy!- grité-

Iba a bajar por las escaleras para abrir la puerta, pero Marco se adelantó.

Me empujó haciendo que casi rodara por las escaleras y abrió el la puerta.

-¡Ey, Marco, joder, casi me caigo por tu culpa subnormal!- bajé rápidamente y me encontré con los ojos de César-.

- Que haces aquí - dijo borde Marco-.

-¿Visitar a mi novia?- se acercó a mí empujando a Marco hacia un lado y me dió un corto beso- la pregunta es...¿Qué haces tú aquí con mi novia?

Marco me miró.

-Ibamos a...- no terminé de hablar ya que Marco me interrumpió-.

- Tranquilo tío, yo ya me iba. Que te creías- sonrió cerca de él y se marchó-.

- Que hacías con Marco- dijo un poco borde César-.

- No me digas que estás celoso por qué pase tiempo con mi mejor amigo- reí y le di un beso-.

- ¿Yo? No, que va- me abrazó por las caderas envolviendo sus brazos alrededor mío y sonriendo-.

Le besé y el siguió el beso.

Empezamos a besarnos más profundamente.

Se separó de mi- ¿Y qué te parece si vamos arriba?- sonrió-.

Yo reí. César me cogió de la mano para guiarme a mi habitación.

Sueño con él Donde viven las historias. Descúbrelo ahora