Capítulo 7

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*Una semana después*

Era Miércoles, había terminado mi castigo, he estado limpiando los baños después de las clases. No entiendo cómo la gente puede cagar en los colegios, han perdido el juicio, por esa clase de gente casi me muero del asco ahí dentro.

Mi amistad con Marco sigue, somos muy felices.

Hoy llegaban dos alumnos nuevos. Alma y César. Son hermanos, Alma iba a venir a nuestra clase, César a la otra.

Estaba ya entrando por la puerta del colegio cuando Marco me asustó.

Grité del susto- Eres gilipollas- le di un empujón-.

- Igual de amable como siempre- me pasó un brazo por los hombros y caminamos hacia nuestras taquillas- Me han puesto la taquilla al lado tuyo, el nuevo se va a poner en mi taquilla, han cambiado a mucha gente de taquillas por culpa de esos dos.

- No está mal tenerte al lado, solamente no des por culo- sonreí-.

- Yo nunca hago eso- se puso la mano en el pecho como si le hubiera hecho daño-.

- Que tonto eres- reí-.

Estábamos ya en nuestras taquillas, desde ellas se podía ver la puerta de entrada del colegio. Ahí vimos entrar a Alma y a César.

Los dos eran muy guapos, todos los estábamos mirando y ellos no tenían ninguna preocupación.

Alma era rubia de pelo rizado, una cejas perfectas, los ojos los tenía de color miel, una sonrisa perfectas nariz pequeña y perfecta, tenía una estructura delgada, le quedaba bien ese vestido que llevaba puesto, una piernas delgadas perfectas, la piel intacta, era hermosa y no tenia una gota de maquillaje tiene cara de arruinarnos la vida a todos.

César también era rubio, pero tenia el pelo liso, las cejas también eran perfectas, los ojos eran color miel, un poco más oscuros que los de Alma, tenía muchos músculos en los brazos y se notaba que en el abdomen también, también le quedaba muy bien ese chándal que se puso, también tenía piel intacta, la nariz perfecta también pero un poco más grande que la de alma. También era muy guapo.

Me giré para mirar a Marco y estaba embobado mirando a Alma, o eso creía.

- Eo- le moví la mano en la cara-.

Reaccionó rápidamente- ¿Mmm?- me miró-.

- Se te ha salido un poco la baba por aquí- le indiqué donde en mi boca-.

- ¿Q...que? - se limpió-.

Rodeé los ojos y cogí cosas de mi taquilla y dejé ahí mi mochila.

- Que no...no, yo no, osea Alma no..- vino detrás mío-.

- No tienes por qué darme explicaciones guapetón- sonreí y le acaricié la mejilla-.

- Si...ya- sonrió y cogió las cosas de su taquillas-.

Estuvimos hablando un rato de los nuevos. El se molestó porque dije que César era muy guapo y el también empezó a decir cosas de Alma y yo también me molesté, lo notó y me abrazó y me llamó celosa, le dije que no lo estaba.

Llegamos ya a clase.

Corrimos a nuestros sitios para que no nos los quitaran. Alma llegó la última a clase, se sentó en el antiguo sitio de Claudia(en frente mío).

- Hola buenos días, voy a hablar en español ahora para que me entendáis. Quiero que tratéis a Alma, vuestra nueva compañera, muy bien, Alma, levántate y preséntate.

Sueño con él Donde viven las historias. Descúbrelo ahora