Cabeza de Zanahoria - MINSUNG

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— Otra vez se ve roja. —comentó JiSung con un pequeño puchero en sus labios.

— Nunca ha dejado de estarlo. —MinHo se encogió de hombros aún mirando su teléfono.

— Antes era más rosa. —habló acompañado de un suspiro y mirando fijamente el cabello, aún rojo, del mayor. — ¿Cuándo piensas cambiarlo?

No era por presionarlo, pero había demasiados tonos de colores en el mundo como para que MinHo estuviera con el mismo color de cabello por más de un mes.

— ¿Por qué? —preguntó con el ceño fruncido y aún mirando el celular entre sus manos.

— Es muy repetitivo, cabeza repetitiva. —murmuró lo último tratando de que su novio no lo escuchará.

— Te dije que dejaría este color por un tiempo.

— Ya debió de haber pasado ese tiempo. —soltó un suspiro molesto y se dejo caer por todo el sillón donde estaban sentados.

— Eso lo decido yo.

— ¡No me hables así! —se volvió a sentar correctamente y con el ceño fruncido, Lee lo miró parecido, sólo que él con confusión. — ¿Y con quién hablas? —le arrebató el celular y observó la pantalla de este detenidamente. — ¿HyunJin? ¡Se supone que yo te engaño con él!

— No te estoy engañando, y espero que tú tampoco. —soltó una pequeña risa y le quito suavemente su celular.

— ¿Entonces por qué hablas con él? —se cruzó de brazos.

— Yah. —apagó el celular y lo hizo a un lado. Puso toda su atención en el de mejillas regordetas y le sonrió un poco. Han seguía con su gesto molesto y de brazos cruzados. — ¿Te tiene molesto que no cambie mi color de cabello? Si lo hago mucho, me quedaré sin cabello.

— No importa. —cambio su actitud a una más digna de un berrinche.

— Pff. ¿Por qué no pintas el tuyo. —miró el cabello del menor. Antes lo había pintado, pero muy pocas veces y no muy seguido.

— No quiero —se negó rápidamente. — Ahora me gusta negro.

— Entonces yo tampoco.

Han miró con atención a MinHo y analizó su cara. Tenía una pequeña sonrisa y miraba el suelo. JiSung soltó un largo suspiro en el que se acomodaba perfectamente en el costado del mayor; recargando su cabeza en él y abrazando su brazo.

— ¿Cuándo lo cambies qué color pondrás? —preguntó mientras jugaba con un botón de la chaqueta de MinHo.

— No estoy seguro... —murmuró y giró su cara hacia JiSung para mirarlo. — ¿Aún quieres una cabeza de brócoli?

— Sí. ¿Lo pondrás así? —preguntó con emoción.

— No, sólo preguntaba.

— Ah. -murmuró con tristeza. — ¿Deberíamos pintarnos el pelo como pareja? —preguntó esta vez ilusionado, pero sólo se ganó una mirada extraña del mayor.

— ¿Como pareja?

— Sí, tú puedes usar amarillo y yo azul. —apuntó a ambos.

— ¿Por qué? —preguntó aún más confundido entre pequeñas risas.

— Porque si juntas el amarillo y el azul se crea verde. —JiSung se levantó un poco de su asiento sólo para lograr recargar su cabeza con la de MinHo.

— ¿Y qué tiene que ver el verde?

— Que el verde está en todas partes, como nuestro amor. —hizo movimientos con sus manos indicando todo a su alrededor.

— Sí, bueno, no pienso pintar mi pelo amarillo. —negó mientras reía un poco.

— ¿Por qué no? —formó un leve puchero. — ¡Se verá lindo! Serás cabeza de piña. —comentó pensativo.

En su mente apareció un muy bonito MinHo con cabeza rubia, como la de piña.

— No, deja de querer obligarme a pintar mi cabello.

— Deberías ir con HyunJin, él no te obligará a pintarte el cabello.

— No menciones a HyunJin, yo te quiero a ti. —giró su cabeza hacia JiSung, y por la cercanía su nariz rozó con la de el contrario. Aprovechó eso para sostener la cara del menor y acercarla aún más hacia él para comenzar a dejar muchos besos en la misma.

JiSung formó un bulto sus labios, esperando el beso de MinHo en sus en ellos, pero este nunca llegó y MinHo se alejó con una tierna sonrisa.

— ¿Qué ocurre? —preguntó cuando notó el gesto molesto de Han. Esperaba que desapareciera después de esa mini sesión de besos que le había dado, pero ahí seguía.

JiSung prefirió no responder y abultar sus labios como lo había hace unos segundas.

MinHo enseguida captó, por lo que volvió a tomar la cara de JiSung y con fuerza pegó sus labios a los del menor. Fue simplemente un toque muy largo en el que MinHo aplastaba la cara de JiSung con cariño, y un poco de brusquedad.

Luego de eso se alejó y soltó una risa al ver la apariencia del menor quién estaba despeinado, con la cara un poco roja por la presión y su ceño levemente fruncido

— Mejor hay que dormir. —trató de recostar a MinHo en el sofá.

— ¿Dormir? ¿Otra vez? —preguntó confundido mientras trataba de no ser acostado por JiSung.

Justo hace unos minutos habían despertado de su pequeña siesta en el mismo sofá dónde se encontraban sentados. No era muy grande, pero el espacio era el correcto para dormir un poco encimados.

— Sí, nunca duermes demasiado tiempo. —habló mientras con mucha de su fuerza lograba recostar a MinHo en el sofá.

Cuando logró eso, él se tomó la libertad de abrazar a Lee por la cintura y recargar su cabeza en el pecho de el mayor para acomodarse perfectamente.

— Pero no tengo sueño.

— Entonces habla con Jinnie mientras duermes conmigo. —sugirió aunque en realidad estuviera indignado.

— Está bien, dormiré contigo. —rodó los ojos y soltó un suspiro.

— Bien. —cuando MinHo acepto, JiSung cerró sus ojos relajadamente y comenzó a tranquilizarse para poder dormir, lo cual logró luego de unos minutos.

MinHo no tenía sueño, pero no podía hacer otra cosa con el menor sobre él durmiendo. Y aunque de verdad dormía por momentos, los demás minutos se dedicó a acariciar el suave cabello de JiSung o simplemente mirarlo respirar con tranquilidad.

Le gustaba cuando Han dormía, pues todo era más calmado, pero si era sincero, la molestia constante del menor se había vuelto algo cotidiano en su vida con lo que ahora sería raro no vivir.

JiSung y sus estúpidas preguntas sobre cuándo cambiaría su color de cabello se habían vuelto necesarias.