-Tocan, tocan, ay vamos gorda, corre gorda ¡COREE!- Me decía mientras bajaba las escaleras de mi casa; llegué muy agitada a abrir la puerta.
-Hola mocosa-
-Woola- corrí a abrasarlo, después de un día tan estresante, creo que al fin podría tener una compañía (amistosa) amigable.
-oye ven necesito contarte algo estupendo- lo mire pensativa
-A donde rayos quieres ir ¿Fernando?-
-Ah niña, a Francia- dijo en tono sarcástico y yo me reí. -obvio no, pues a mi casa...-
Estaba un poco tímida con la respuesta, hace mucho que no iba a su casa, aparte su papas, bueno les hablaba y los saludaba mas a su mamá, pero no los conocía formalmente; veamos y cuando un chico te invita a su casa tu que piensas... No no creo, ahí deberían de estar sus papás. Quería despejarme un rato.
-¿para?- dije un poco nerviosa.
-Vamos ven necesito enseñarte algo, y que tu lo veas-
-Bien solo deja voy por mi celular- a quien quería engañar enserio quería ir.
Tome mi celular, cuando di media vuelta...
Dios el, ahí estaba tan cerca, su respiración... Sentía que se me iba el aire.
-Tranquila peque no muerdo- pude romper una pequeña risa.
El se hacerlo mas, un movimiento mas y nos podíamos descontrolar.
-No Fer ya no puedo- me separe- Se que ahorita mi relación con Eduardo esta de la verga- lo mire pidiendo disculpas por la expresión el entendió y proseguí.- Me gustas, me encantas, pero no puedo seguir besándote apasionadamente sabiendo que estoy con el; la culpa me esta matando lentamente. Tu dijiste que me tendrías paciencia que me esperarías, Fe-er- se me corto la voz. Trataba de controlarme y no empezar a llorar. El me abrazo pude respirar sin ninguna preocupación del mundo.
-Perdón Em tienes toda la razón pequeña...- hizo una pausa -Pero enserio necesito que vengas-
Salimos de mi casa, dimos como diez pasos y ya estábamos en la suya, su mamá iba saliendo.
-Fer tengo que salir ahí, ay comida- iba al teléfono-Ah hola Em- colgó su teléfono.
-Hola señora ¿cómo esta?- la salude con un beso en la mejilla -muy bien Gracias y tu-
-bien- respondí. -Que bueno Em cuídate salúdame a tus papás- Mmm piensa rápido
-gracias de su parte-
El me sonrió, entramos a su casa, estaba cambiada su casa la habían pintado, subimos a su cuarto, me sentó en su cama y me dijo que lo esperara, bajo corriendo, al igual que subiendo.
-Listó- se sentó a lado de mi. - Me llego esto ayer léelo- lo leí era la misma carta que me habían mandado a mi, solo que el tenía la elección de o irse ya en este momento o de irse hasta el otro ciclo. No sabia que decirle, Wow lo felicitaría y después le contaría.
-Felicidades- me pare y lo abrase. -y que vas a decidir- me miro a los ojos me sonrió y después bajo la vista. -Mis papas pues ellos ya decidieron y me voy a ir en 2 semanas, de hecho mi mamá fue a ver eso, hasta Querétaro- dijo en un tono sin vida, triste.
-Fer yo también tengo que contarte algo- me senté alado de el. -Ayer también recibí la misma carta- me sonrió. -Pero yo solo tengo la opción de irme hasta el próximo ciclo, y si me voy a ir- El se paro y me pidió que lo abrazará, lo hice.
-Crees poder esperarme 6 meses- el me beso -Perdón, pero creo que era la única manera de afirmarlo- asentí
Mi teléfono empezó a sonar, salí de la habitación al pasillo, era Eduardo.
-Em...-
-Hola que pasa-
-Emily, perdón se que no fue la manera de reclamarte por algo tan lindo, escucha me siento muy culpable, por no estar últimamente al tanto de ti, se que competiste y no fui, perdón creo que fue mi culpa...- se le corto la voz esto no iba a terminar bien lo presentía.-Eh estado muy, disperso, y perdón por no dedicarte tiempo, y creo que necesitamos un tiempo- Respire salió una lágrima de mi.-Si estoy de acuerdo Bye- le colgué.
Regrese a la habitación de Fer, se me había olvidado limpiar la lagrima. El me miro, lo noto, se acercó me limpio la lagrima.
-Em estas bien- lo mire -no- le conteste -¿Qué pasa?- baje la vista -Corte con Eduardo- Me sonrió -Ahora si me das permiso, por favor- se puso de rodillas, comencé a reír -Emily mocosa pequeña- reí de nuevo -Quiero esto formal aunque sea por dos semanas... ¿Quieres ser mi novia durante el tiempo que esté aquí y luego te esperare 6 meses?- ay no podía negárselo -Mmm lo pensare te digo en seis meses- dije en tono burlón -oh vamos ¿por qué eres tan mala?- me agache, lo comencé a besar, como si no hubiera un mañana, fue tan espontáneo, el tomo mi mentón, Dios eso me enamoro lentamente.
-Em, te amo- dijo ente besos -Yo más- -no no no niña pequeña yo te amo mas-
... El sólo hecho de que nos hayamos conocido, me hace muy feliz al menos a mí. Y estaré feliz el tiempo que tenga el placer de tu compañía, así sean diez minutos, un mes, un año, o toda la vida...
