Cap 7

1.6K 150 15
                                    

– ¡NO, NO! ¡EXIJO LA DEVOLUCIÓN DE LA PORQUERÍA QUE ME ACABA DE LLEGAR!¡¿QUE ME CALME?! ¡CÁLMATE TÚ, GILIPOLLAS! ¿¡SE PUEDE SABER QUE MIERDA SE FUMARON PARA QUE ME LLEGARA ESTA PUTA MIERDA?! – Exclamó furioso, al otro lado de la línea telefónica. –
SI NO ME DEVUELVE MI PUTO DINERO TE PONDRÉ UN PETARDO EN EL ESCROTO Y HARÉ VOLAR TUS HUEVOS. SÍ, CLARO QUE LO ESTOY AMENAZANDO. A DIFERENCIA DE USTEDES YO SÍ QUE HAGO UN PERFECTO TRABAJO COMO ASESINO. – Se escuchó de nuevo las quejas al otro lado de la línea. Sus empleados miraban con una ceja alzaba el drama de su jefa. – ¡AL CARAJO USTED Y SU ESTÚPIDA POLÍTICA DE "NO SE PUEDE REEMBOLSO" COMO NO ACCEDAN A ARREGLAR ESTA MIERDA O DEVOLVERME EL DINERO OS MATARE A TODOS HIJOS DE PUTA! – No se escuchó de nuevo a nadie en la otra línea, Blitzø se despegó el teléfono de la cara para mirar la pantalla y apretar sus puños con furia. – ¡ME COLGÓ ÉL MUY IMBÉCIL!

– Cálmese, señor. Está exagerando demasiado. – Moxxie se encontraba cruzado de brazos con la espalda pegada al respaldo de la silla, Blitzø lo miro fulminante.

– ¡Claro que no, Moxxie. No es mi culpa que te sientas insatisfecho cada vez que te masturbas con tu pito de bebé! – Señaló al de pelo blanco, este alzó una ceja mientras tenía la boca abierta. – ¡Esos inútiles no saben como hacer un buen trabajo, MIREN ESA MIERDA!

La diablilla con cicatrices señaló a la otra punta de la gran mesa, todos miraron a la vez hacia aquella dirección donde había una taza con una foto de Barney en lugar de un caballo. Moxxie tuvo un escalofrío recorriéndole toda la columna cuando observó a la mascota del programa.

– Es perturbador.

– ¡¡Es una mierda!! – Arrojó su teléfono con fuerza sobre la taza, rompiendo la taza y a la misma vez la pantalla de este mismo.

– ¡Buena puntería, B! – Felicitó Millie alzando el pulgar en signo de aprobación.

– Ooohh~ ¡Blitzy! – Canturreo Stolas, atravesando un portal quedando frente a la diablilla.

– ¡Stolas, que carajos te dije sobre aparecer en mi puta compañía sin pleno aviso! – Exclamó subiéndose a la mesa, para quedar más o menos a la altura del pájaro, quien aún era unos centímetros más alto.

– ¡Tengo una buena noticia! – Sonrió – Finalmente mañana volverás a la normalidad, revisando el hechizo encontré que dura una semana y días, y mañana es la fecha límite.

– ¿¡Eso significa que mañana tendré mi polla de nuevo!? – Habló emocionada dando pequeños saltitos mientras miraba a Stolas, quien asintió con la cabeza sin quitar su sonrisa! – ¡SIII, ESO ME PREEENDE!

– ¡Eso es genial, Jefe! – Festejó la diablilla más bajita junto a su Jefa.

– Bueno, Blitzy. Solo vine a decirte eso, tengo que hacer muchas obligaciones a si que debo irme. ¡Adiós pequeños imp's. Y adiós mi adorable y preciado Blitzyyyy~! – Se despidió mientras cruzaba el portal.

– ¡Solo despídete de mí con un adiós, pájaro idiota! – Se quejó ruborizada mientras le enseñaba el dedo de en medio.

– Se nota que le gusta, señor.– Tras él, la voz de Moxxie se hizo presente en todo el lugar, dejando todo en silencio.

La cabeza de Blitzø se dio la vuelta como si se tratase de la niña del exorcista, su ceño se frunció mientras tenía una mueca de enfado.

– ¿Que dijiste?

– Oh vamos, señor. Se nota que le gusta el princip- ¡UUAAH! – Gritó del susto cuando la diablilla golpeó la mesa con toda su fuerza haciendo una grieta.

– ¡DEJA DE DECIR MAMADAS, MOXXIE. NO ME GUSTA Y NO ME VA A GUSTAR ESE CULO DE PÁJARO! – Apegó su cara a la de Moxxie mientras gritaba y lo señalaba bruscamente. – ¡¿Oíste maldito costal de mierda?!

– Claro señor, y si es como usted dice. ¿Porque entonces está sonrojado? – Habló con clara obviedad mientras sonreía burlón. Blitzø abrió los ojos mientras tenía la boca entre abierta, intentaba que saliera alguna palabra pero no había manera de que pudiera pensar en alguna correctamente. – Todos sabemos que no solo es por el libro. ¿No es así, señor? siempre quiere reflejar que te molesta la presencia y lo que dice el príncipe, pero por desgracia para usted, se nota a distancia que estás fingiendo desagrado cuando por dentro estás...

Moxxie se calló, dejando que los pensamientos de Blitzø terminara la frase. Cuándo notó que estaba tardando de más en contestar y todos tenían una sonrisa en sus caras, cayó en que Moxxie tenía razón.

– ¡Cierra la maldita boca Moxxie, bajaré tú puto sueldo por eso! – Intentó defenderse, señalando al más bajo. Sin embargo, Moxxie no dejó de sonreír con burla y razón en ningún momento.

– Oh vamos, Blitz. Acaso piensas que somos idiotas? Es obvio. – Soltó Loona sonriendo sin dejar de ver la pantalla de su teléfono.

– ¡Váyanse a la mierda! – Con claro enfado se fue a su oficina cerrando de golpe la puerta tras él. Y se sentó de brazos cruzados en su silla, sin dejar de pensar en lo dicho por sus empleados. – Genial, la has cagado Blitz.

Comenzó a recordar todas sus relaciones pasadas y todos sus intentos para que no volviera a pasar. El miedo por ser utilizado y desechado nuevamente permaneció con él siempre, pero ahora ese miedo aumentó. Se suponía que no iba a dejar que sucediera de nuevo, no debía encariñarse con nadie y mucho menos enamorarse de alguien, pero...

– Me gusta Stolas... – Admitió finalmente mientras apoyaba su cabeza en la Palma de su mano izquierda y miraba algún punto de la habitación sumergiéndose en sus pensamientos.

¡¿𝘈𝘔 𝘐 𝘈 𝘍𝘜𝘊𝘒𝘐𝘕𝘎 𝘎𝘐𝘙𝘓?! - StoblitzøDonde viven las historias. Descúbrelo ahora