Capitulo 1

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Estaba concentrada en el libro de 300 páginas que posaba en mis manos, alce la vista cuando escuche la puerta y un embriagador olor entro por mi nariz, hice caso omiso y seguí leyendo pues la persona que entraba por esa puerta no me parecía más interesante que el libro que estaba en mis manos.

- Buenas Tarde Muchachos – levanté la vista hasta el hombre que estaba al final del auditorio, me encontré con sus ojos color café oscuro casi negro, llevaba una barba de hace unos pocos días, su cabello estaba recién cortado color cuervo, tenía unas gafas que se amoldaban a su cara, llevaba puesto un traje semi formal sin corbata, lucia bien, como cualquier maestro de reemplazo

Sentí como Kenia se estremecía a mi lado murmurando un millón de vulgaridades sobre el profesor, ella no anda con pelos en la lengua, si eres lindo y ardiente ella te lo va a decir, más directa que una bala no puede ser

-Es un profesor – le dije mientras seguía leyendo

-¿Cuántos años tendrá? - dice mordiéndose la uña de manera coqueta, ruedo los ojos y la miro fijamente

-Podría ser tu papa – digo para intentar matar la ilusión que tiene y así salvándola de unos cuantos problemas legales si me hiciera caso, pero Kenia es una de las personas más tercas que conozco, se volteo a mirarme sin decir nada, su cara decía que le había molestado mi comentario, pero que tenía razó

-Moléstate si quieres, pero sabes que esas cosas van contra la moral y ética

-Soy Emanuel Salvador, soy licenciado de la universidad de California, tengo 25 años, nos veremos más seguido chico especialmente los martes y jueves ya que seré su nuevo profesor de Literatura

-Si fuera un libro erótico lo leería completo, te lo juro – murmura Kenia a mi lado, tuerzo los ojos y sigo leyendo

-Estaré dispuesto a escuchar cualquier duda que tengan – hizo una pequeña pausa esperando a que un estudiante le respondiera o hiciera una pregunta, después de unos segundos, volvio hablar - ¿Sí?

-¿Esta soltero? - dijo Kenia a mi lado, escuche como unas personas murmuraban y reían, la mire por el rabillo del ojo con disimulo, el soltó una pequeña carcajada, colocando sus manos a los bolsillos

-Si, estoy soltero – su mirada se cruzó con la mía y su amplia sonrisa me dio un pequeño escalofrió el cual me hizo estremecer, le devolví la sonrisa a boca cerrada para no parecer descortez

-¿Qué libro lees? - preguntó mirándome fijamente, por un momento no supe que decirle, Kenia empujo mi brazo lentamente para que reaccionara, estaba algo atontada por sus ojos

-Un barquito de papel – suspire, fue como si contuviera el aire por unos segundos - es mi libro favorito

-¿puedo verlo? - preguntó caminando hacia mí a un paso lento y moderado, como si estuviera pidiendo autorización para acercarse

-claro -se lo entrego cuando ya está enfrente mío

-¿es primera edición? -claro que era primera edición es uno de mis libros favoritos, pero respondí con cortesía

-Claro, de hecho, es un manuscrito

-Entonces es original – dijo el

-así es – le respondo, me cuestiono por uno segundos de que enseñé literatura, lo ve detenidamente por unos segundos y me di cuenta de que tiene unos pequeños hoyuelos en sus mejillas

-Interesante... ¿cómo te llamas? - me ofreció la mano

-Laura Ávila -se la acepté un gusto

-Laura soy Manuel, tu profesor de literatura - dijo estrechando nuestras manos, vi como Kenia quedaba con la boca abierta, mi mirada cayó en el profesor, y me di cuenta de que sus ojos eran negros, pero un negro brillante como deseo, el profesor soltó mi mano y volvió a su puesto llevándose con él mi libro – Disculpe, mi libro – digo un poco atontada, << ¿qué estaba pasándome?>>

La Mascota del profesorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora