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Capítulo 20

Park Geonho y yo íbamos de ida y vuelta entre el oeste y el norte, esparciendo bolas de acero a los monstruos. Los monstruos, cuyos enormes cuerpos se agitaron de dolor, se enterraron en la arena poco a poco para evadir las explosiones, y luego de un rato la mayoría de los monstruos desaparecieron en la arena.

"Yo no..."

La arena en que los monstruos se habían escondido, se abultó y movió.

"No esperaba esto."

"No son clase S por nada. Las cosas se complicaron."

Park Geonho frunció el ceño.

Los monstruos que ingresaron en la arena eran más lentos que antes, pero se movían constantemente hacia el equipo. Con monstruos saliendo de la arena en frente del equipo que se había distraído por la batalla...

Regresé las bolas de acero restantes a Park Geonho y dije,

"Será mejor que regresemos, comprobemos que la situación esté bien, y señalemos las ubicaciones de los monstruos escondidos en la arena."

Luego de ver a Park Geonho asentir, inmediatamente regresamos y nos dirigimos a los miembros del equipo. Los miembros en plena marcha podían ser vistos a través de la tormenta de arena que oscurecía la visión. Afortunadamente, estaban resistiendo bien y no había desorden en los rangos. Sobre la pila de cadáveres de monstruos, los del sur y el este corrían constantemente.

¡Kyaaak! ¡kkiiik!

El cuerpo del monstruo del este fue cortado a la mitad por la espada que ardía roja con la habilidad de sangre. Cheon Sayeon, quien cortó los monstruos con movimientos prolijos, estaba rodeado de llamas calientes por todos lados. Los monstruos que se acercaban a él se quemaban y convertían en cenizas sin siquiera tocarlo.

Cuando me acerqué a Cheon Sayeon, pude sentir un calor tan fuerte que era difícil mantener mis ojos abiertos. Un sudor frío se formó en mi cuerpo exhausto por usar mis habilidades.

"Maestro."

Kkiii, ¡Kkiiik! ¡Kkyaaaak!

Numerosos monstruos que habían sido atrapados por el fuego retorcieron sus cuerpos y chillaron fuertemente. Cheon Sayeon, quien estaba de pie en el medio, bajó su espada ante mi llamado y giró su cabeza. Luego de bajar a Park Geonho, me acerqué un poco a Cheon Sayeon

"¿Terminaron?"

"Eso..."

Pensé por un momento como explicarlo. Pese a que el momento fue bueno, los resultados no eran satisfactorios.

"El sur y el este no estaban muy bien, mientras que el oeste y en norte fue terminado a medias, pero el resto se escondió en la arena."

"En la arena. Así que podrían aparecer bajo nuestros pies."

Mordí mis labios. El equipo estaba resistiendo mejor de lo que pensaba, pero aún quedaban demasiado monstruos. Tan vez nos retiramos demasiado fácilmente del sur y el este. Incluso si era peligroso, debía atacar un poco más.

Inevitablemente, sentí remordimiento. Lo sentía por los miembros del gremio que se habían enredado con los monstruos, sacudiendo sus armas y peleando ferozmente con sus habilidades.

"Acércate, Han Yigyeol." Cheon Sayeon me dijo mientras me preguntaba si debería decirle a Park Geonho que regresáramos. Levante mi mirada y lo miré.

El fuego que había estado ardiendo como si fuera a arrasar con todo lo que se le acercara se había desvanecido. El aire alrededor, que estaba demasiado caliente como para poder respirar, también se volvió mejor. Lentamente caminé hacia Cheon Sayeon.