Capítulo No.253

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JungMin era soltero y no tenía para nada ganas de presenciar las demostraciones de afecto de la pareja, por lo que intentó despedir a sus invitados.
"Jefe, ¿creo que sería mejor que dejes de beber. ¿Por qué no lo dejamos por esta noche y nos vamos todos a dormir?"

Saeng levantó su copa media vacía.
"Ni siquiera he terminado mi vaso de agua. ¿Por qué nos echas tan temprano? ¿No somos bienvenidos en tu casa? ¿O es porque te sientes incómodo y no quieres que esté tu jefe aquí?"

La picardía de Saeng podía haberle traído problemas a su amigo.

Pero JungMin, imperturbable y con una sonrisa, le explicó.
"No me entendiste bien. Simplemente no quería seguir alargando el tiempo hasta tu encuentro romántico con el Señor Kim".

A Hyun le había encantado esta respuesta, pero a Saeng no tanto. Él apretó los dientes y escupió.
"¡Te has convertido en un chico malo!"

Mientras lo sujetaba por la cintura, Hyun instó, impotente.
"Deja de bromear. Vámonos".

Si no se lo llevaba a casa ahora, Saeng era capaz de quedarse toda la noche hablando con JungMin y no iba permitir que algo arruinara la oportunidad de compartir un dulce momento con su esposo.

Tan pronto salieron del departamento de JungMin y se acomodaran en el auto, Saeng se quedó dormido, ya que no podía reírse con el hombre aburrido que estaba enviando mensajes a los altos ejecutivos de WeChat en vez de hablar con él.

Levantó la cabeza para mirarlo, bostezó y se acomodó en los brazos de Hyun, sus ojos cerrándose lentamente.

Hyun no pudo contener una sonrisa maliciosa al verlo dormir en sus brazos. Esto era exactamente lo que quería; estaba borracho y cansado. Era la oportunidad perfecta para acostarse con él. Su plan había funcionado.

Saeng durmió todo el camino de regreso a la mansión y sólo se despertó cuando ya estaba desnudo en la cama y Hyun estaba besando cada centímetro de su cuerpo, apasionadamente.

Sintiéndose aún confuso, intentó advertirle a Hyun, pero este ya le estaba haciendo el amor.

"Tú... Si te... atreves a tocarme, te... voy a denunciar a la policía... mañana. Hmm....". 
Dijo con la voz quebrada. Todas sus palabras de protesta fueron reemplazadas por gemidos de placer.

Al día siguiente, cuando Saeng se despertó, inmediatamente sintió un dolor entre las piernas y maldijo a Hyun, en voz baja, una y otra vez. Naturalmente, Saeng no iba dejar que Hyun se saliera con la suya.

Durante dos semanas, después de aquella noche, no quiso verlo ni una sola vez. No respondió a las llamadas, ni contestó a sus mensajes. Incluso, no le avisaba, e iba a la mansión en secreto para visitar a YesHyun.

Después de dos semanas que no veía a su amado Saeng, Hyun fue a su escritorio en plena noche y sintiéndose solo, encendió un cigarrillo. No podía dormir. Cada vez que cerraba los ojos, lo único que le venía a la mente era lo dulce y ardiente que era Saeng.

Deseaba desesperadamente ser de nuevo su marido legalmente y así poder abrazarlo todas las noches. Pero a pesar de tanto rogarle y todos sus esfuerzos para tratar de convencerlo, él no había querido casarse con él de nuevo. A él, se le estaba acabando la paciencia.

Mientras soplaba el humo de su cigarrillo, decidió que había llegado el momento de tomar medidas drásticas.

Al día siguiente, cuando Saeng salió del ascensor de un edificio, Hyun surgió de repente de la nada y se lo llevó, cargándolo sobre su hombro. Ignorando sus gritos y protestas, lo llevó hasta su auto.

Amor inolvidable 2a Parte.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora